Este pasado martes, 28 de enero, se celebró en el Seminario Metropolitano la festividad de Santo Tomás de Aquino, y con este motivo, nuestro Arzobispo, Mons. Jesús Sanz Montes, presidió la celebración de la eucaristía en la Capilla Mayor y a continuación tuvo lugar un acto académico organizado por el Instituto Superior de Estudios Teológicos, el Instituto Superior de Ciencias Religiosas «San Melchor de Quirós» y el Instituto Diocesano de Teología y Pastoral «San Juan Pablo II».
En esta ocasión, la conferencia corrió a cargo del profesor D. Ángel Castaño Félix, de la Universidad Eclesiástica San Dámaso de Madrid, y lleva por título «Por ello murieron los mártires: Concilio de Nicea», ante el 1700 aniversario de este primer gran Concilio de la Iglesia que se celebró, en Nicea, en el año 325.
En su homilía, Mons. Sanz recordó a Santo Tomás de Aquino, explicando que «Santo Tomás de Aquino nos enseña que la Teología es el testimonio de una fe que piensa y de una razón creyente. Toda su obra es el homenaje de su fidelidad con todas las fuerzas y talentos que el Señor le regaló: su consagración por entero a Jesucristo como dominico, poner al servicio de los hombres la sabiduría que con la herramienta de su inteligencia fue poco a poco desentrañando leyendo y estudiando la Palabra de Dios dándonos así su mejor Teología». Homilía completa.