Consulta aquí más Parroquias con mucho arte
Este Cristo crucificado, de aproximadamente un metro de altura (98 x 70 cm), se articula mediante tres piezas ensambladas, talladas en marfil, y se data en la primera mitad del siglo XVII.
El rostro de Cristo se representa con expresión serena, la mirada dirigida al alto, y la cabeza se cubre con una gruesa corona de caña. La posición del cuerpo, ligeramente ladeada, aporta dinamismo y los marcados músculos y tendones se representan con naturalismo, al igual que los pliegues del paño de pureza, cuya ejecución exquisita evidencia el dominio de la talla por el artista.
La cruz es de madera y todo el reborde está recorrido por una fina línea de incrustaciones de marfil, un recurso que tradición oriental, como lo son determinadas características de la talla que vinculan esta pieza con la escuela hispano-filipina: la forma afilada de la barba o la delicada articulación de dedos y uñas, que ponen de relieve el virtuosismo del artista que talló esta imagen.
Este Cristo crucificado procede de la parroquia de Santiago de Gobiendes, iglesia que acaba de conmemorar el 1200 aniversario de su donación por Ordoño II a la Catedral de Oviedo. Actualmente está en depósito en el Museo de la Iglesia donde se custodia y exhibe en la exposición permanente.