El Santuario de Covadonga acaba de bendecir e inaugurar una Capilla de Adoración Eucarística, situada justo enfrente de la Basílica. Pensada para que los peregrinos y visitantes puedan tener un momento de intimidad y recogimiento con el Señor, lejos del movimiento y la actividad de los cientos de peregrinos que visitan cada día el Real Sitio. Hablamos con su Abad, Adolfo Mariño:
¿Cuál es el motivo por el cual han decidido que Covadonga cuente con una capilla de Adoración Eucarística?
Queríamos favorecer que las personas que desearan retirarse un poco espiritualmente, pudieran contar con un espacio que es muy bonito y digno, con el Santísimo expuesto, para estar junto al Señor. Covadonga nunca puede ser un parque temático o solamente de turismo, sino que Covadonga es un Santuario, un lugar santo y sagrado, y hay que hacer un alto en el camino para encontrarse con el Señor. Por medio está la Virgen de Covadonga, nuestra Madre, con lo cual, contamos con dos momentos distintos, pero que están muy unidos: por un lado está la Santa Cueva, donde vamos a ver a la Virgen, allí le abrimos nuestro corazón como buena Madre, y Ella nos lleva a Jesucristo. Y está lógicamente la eucaristía, que está en nuestra vida, en todos los lugares, pero también está el Señor expuesto para adoración y veneración nuestra, porque necesitamos momentos de silencio, la vida corre demasiado deprisa, nunca nos detenemos, y hay que detenerse. Por eso la hemos propiciado.
¿Dónde se ha ubicado?
Se encuentra justo enfrente de la Basílica, donde la Sala Capitular. Hemos adaptado allí un espacio muy bonito, donde está el Señor. Nosotros hemos establecido turnos de vela, y está abierto a quien quiera acercarse, solamente –eso sí–, para la oración, no para la visita del turista.
Está abierta durante todo el día, por la noche la cerramos. Así, quien quiera rezar, pueda hacerlo con tranquilidad, porque claro en la basílica también tenemos la capilla del Sagrario pero es tanta la gente que la visita que no puedes a veces estar en paz y en sosiego junto al Señor, por eso hemos ideado esta posibilidad.
¿Cómo está siendo el verano en el Santuario?
Yo comienzo mi sexto año como Abad aquí en Covadonga y ciertamente es el año, de todos los que llevo, que más gente ha venido. Ya desde la Semana Santa, es exagerada la cantidad de gente que viene a las eucaristías, a las confesiones, los grupos, y sobre todo quisiera destacar que me llama mucho la atención que el perfil de gente es más bien joven.
Esta pasada semana ha tenido lugar una reunión del Patronato en el Santuario. ¿Qué conclusiones sacó del encuentro?
La primera es que las relaciones entre el Principado, la Iglesia y el Ayuntamiento de Cangas son muy fluidas y muy buenas: hay confianza, cercanía y acogida. Esto es lo que más valoro: que cuando nos sentamos en una mesa a trabajar, lo hacemos distendidos y muy a gusto todos. Tratamos, entre otros, dos temas pendientes que nos llenan de alegría. Por un lado, se van a iniciar las obras de un nuevo museo, adaptado a los tiempos, único en Asturias, por las nuevas tecnologías. Esto será muy importante para el Santuario y para la sociedad asturiana.
Además, volvemos a retomar la reflexión sobre el aparcamiento en Covadonga, que es un gran problema. Hemos hecho un estudio y solamente el Viernes Santo subieron a Covadonga 2.460 coches. Nuestro espacio para acoger a coches es de 200 plazas solamente. A esto hay que darle una solución y que sea urgente. En eso hemos quedado y comenzaremos a trabajar en ello después de la Santina.