Hace un año la Real Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y la Santa Vera Cruz de Avilés decidió que el Lignum Crucis que custodia (un fragmento de la madera de la Cruz en la que murió Jesús), en la iglesia de Santo Tomás de Cantorbery, debía de estar expuesto al público permanente; más allá de los Viernes Santo cuando se sacaba en la procesión.
Sus responsables hablaron con los párrocos de aquel momento con la intención de hacer esta idea realidad “para compartir el tesoro de la cofradía con todos los avilesinos, que fuera de todo Avilés”, recuerda Iván Álvarez, maestro de ceremonias de la hermandad. Mañana en el día de la Exaltación de la Cruz, esta reliquia será el centro de los actos previstos, no en vano para la cofradía “es la festividad más importante tras el Viernes Santo”.
Las celebraciones darán comienzo a la siete de la tarde con la exposición del Lignum Crucis en el altar mayor de la parroquia de Santo Tomás de Cantorbery para, a continuación, realizar una procesión solemne y misa presidida por el párroco Reinerio Rodríguez. El acompañamiento musical correrá a cargo de la Agrupación Polifónica Centro Asturiano de Avilés.
Durante el último año, y así seguirá, la reliquia puede visitarse en la capilla de Nuestra Señora de la Soledad de la parroquia, desde las 8 hasta las 13.30 h y ya por las tardes desde las 15.30 a las 20.00 h. “La exposición permanente le da más realce a la reliquia, el valor que merece”, comenta Iván, “como algunos decimos es el tesoro de Avilés, y el de todos los cristianos por el significado que tiene para nosotros”.
En ese sentido es especial la importancia que está adquiriendo con los peregrinos que pasan por la etapa de Avilés haciendo el Camino de Santiago. “Una media de ocho, solamente del Camino, pasan diariamente por Sabugo. Si hacemos la cuenta, desde el 1 de enero, es una cantidad de cerca de 2.000 personas que van hacia Santiago y que llevan ‘el boca a boca’ de la reliquia del Lignum Crucis que han visto en Avilés y que está expuesta a todo el mundo. Son constantes las visitas”. Estos peregrinos además sellan su credencial con el sello del Lignum Crucis, que se realizó tras tomar la decisión de exponerla al público, y que lleva también el nombre de la ciudad, por el expreso deseo de la cofradía de vincular siempre la reliquia con Avilés.
Además de la inmejorable posibilidad de promoción que ofrecen los mismos peregrinos, la Mancomunidad de Turismo y el Ayuntamiento se han implicado también estrechamente en dar a conocer la presencia del Lignum Crucis en la ciudad, por ejemplo acercarse a Sabugo para verla es ya una de las paradas de las visitas guiadas que se realizan.
En Avilés desde 1955
Fueron los fundadores de la Real Cofradía de la Soledad y la Santa Vera Cruz quienes trajeron la reliquia a Avilés. Gracias a sus gestiones junto con las del Arzobispo Lauzurica se pudo recibir solemnemente un 3 de junio de 1955. Desde entonces mucho son las iniciativas que se han puesto en marcha para que se conozca el gran significado y valor que esta reliquia representa.
“Tiene su vínculo con Liébana, cuando es Año Santo celebramos actos de importancia; estamos hermanados con la Archicofradía del Santo Entierro de Oviedo y allí fue recibida en su parroquia, está la Confraternidad de la Vera Cruz. Todos estos detalles dan a conocer este tesoro que es de todos los avilesinos”, explica Iván Álvarez.