El pasado fin de semana tuvo lugar en Gijón el encuentro diocesano de cofradías asturianas. Una cita anual, que cada año tiene lugar en una localidad diferente, que permite a los cofrades conocer otras realidades de la misma misión que comparten en la Iglesia y compartir una jornada de hermanamiento. Este encuentro se organiza desde la Delegación Episcopal de Piedad Popular cuyo delegado es Luis Manuel Alonso González.
¿Cómo se vivió este encuentro?
Resultó muy bien a nivel de participación, nos juntamos un grupo numeroso de cofradías y cofrades de todas Asturias, asistimos representantes de 23 cofradías de toda la diócesis. Se realizó además una procesión donde desfilaron todas las cofradías presentes con sus correspondientes estandartes, banderines o signos identificativos. Hay que destacar la organización espléndida por parte de los anfitriones, en este caso la Cofradía de Nuestra Señora del Carmen de la parroquia de San José de Gijón.
Es difícil dar una cifra total, ¿pero desde las cofradías se sienten que hay una mayor participación en ellas?
Estamos constatando que a nivel diocesano el movimiento cofrade está aumentando, está en una época de esplendor. En ese sentido, el señor Vicario General, que presidió la celebración de la misa, nos puso unos deberes, particularmente a mí, que es lograr un censo de todas las cofradías que existen en la diócesis. Muchas de ellas ya las tenemos en la guía diocesana, pero hay otras que son más pequeñas, más sencillas, más a nivel parroquial, con devociones muy puntuales que no tenemos todavía fichadas. Por eso desde la delegación queremos intentar a lo largo de este año lograr hacer ese censo actualizado para saber los que somos, qué devociones se mantienen y qué cofradías hay tanto de penitencia, como de gloria o sacramentales.
Sobre ellas me gustaría preguntar porque las cofradías penitenciales son mucho más conocidas, pero en muchos lugares se mantuvieron devociones y cofradías que son más desconocidas gracias a la labor de un fieles muy dedicados.
Las de Semana Santa hoy en día tienen mucha repercusión mediática tanto en Asturias como en el resto de España. Por otro lado, hay cofradías más sencillas que son las que están presentes en muchas parroquias y que se mantuvieron muchas veces gracias a cuatro personas beneméritas que lograron sostener la devoción a un santo o la Santísima Trinidad, como por ejemplo en la parroquia de San Isidoro de Oviedo. Es importante valorar esta dedicación y que se sientan acogidas y respaldadas para que esas brasas sigan presentes.
Se nos recalca mucho también la importancia de los laicos en la Iglesia y las cofradías son uno de los movimientos con más entrada precisamente de este colectivo.
A lo largo de la historia siempre fue así, de hecho las cofradías son de las asociaciones de laicos más antiguas. Por ello es importante que se mantengan y adquieran el protagonismo que deben tener a día de hoy para la evangelización y la presencia tan importante en medio de nuestra sociedad.
¿Hay alguna novedad para este curso cofrade que se inicia?
Los dos hitos más importantes de este curso pastoral, además de otras actividades, son este encuentro que acaba de tener lugar en Gijón y el acto con el que queremos sumarnos al Año Santo que ha convocado el Papa Francisco para 2025. Vamos a hacer aquí en la diócesis un encuentro festivo y celebrativo de todas las cofradías. Será en Oviedo, la sede de nuestro arzobispo que queremos que presida la celebración, el 10 de mayo. Estamos aún cerrando todos los detalles, pero se hará una acogida en alguna de las parroquias de Oviedo y una salida procesional por las calles de la ciudad con el rezo del rosario con una imagen de la Virgen que sea señera devocionalmente para todos para culminar en nuestra catedral con la celebración de la santa misa.