Nuevamente la Asociación Belenista de Oviedo ha llenado la Plaza de Trascorrales de preciosos Nacimientos que podrán visitarse en horario de once a dos y de cinco a nueve de la tarde. Con la salvedad de Nochebuena y Nochevieja que solo abrirá en horario de mañana, y Navidad y Año Nuevo que la plaza permanecerá abierta solo por la tarde.
Esta Navidad podrá disfrutarse de detalles como la construcción que emula el arco del Campo San Francisco que pertenecía a la antigua Iglesia de San Isidoro el Real. Este va acompañado de un Misterio con figuras nuevas de 45 centímetros. En el Belén grande también podrá verse de cerca un nuevo Rey Melchor en un carruaje tirado por dos caballos. Mientras que el Nacimiento asturiano se ha incorporado la escena de una matanza del cerdo. Destacan también los tres Misterios que se han colocado como algunas de las escenas que ningún visitante debe perderse.
En esta ocasión el Belén central tiene unas dimensiones de nueve por catorce metros, mientras que por ejemplo otra de las estructuras tiene tres por diez, unas medidas que permiten que haya mucho espacio para que los visitantes puedan moverse con facilidad y evitar que se acumule mucha gente en las mismas zonas. Para cumplir con todas las medidas de seguridad los Belenes se han instalado a menor altura evitando así que los niños tuvieran que subirse a la balaustrada de madera para poder ver bien todas las escenas y están también abiertos, sin cielo ni cristal, para que puedan contemplarse desde todos los puntos de vista. Se ha eliminado el efecto de noche y día para evitar que se ralentizase la circulación de los visitantes. De igual modo se han instalado catenarias y adhesivos que marcan el circuito a seguir.
Por otro lado, en la Plaza de la Catedral se ha vuelto a instalar el Misterio de gran tamaño con un fondo muy asturiano. La Agrupación de Valdesoto “Como yera antes” que remodeló la casa e hizo el molino que dan forma al conjunto.
Los miembros de la asociación han tenido que enfrentarse este año a todas las dificultades que la pandemia les ha puesto en el camino y que ha impedido que se hayan podido incorporar grandes novedades. De una parte, en la sede de la asociación han debido reducir a la mitad los grupos de trabajo, que normalmente conforman de ocho a doce personas, que elaboran el Belén, además de tener especial cuidado con aquellas que pertenecían a grupos de riesgo; lo mismo ha ocurrido con las labores de montaje que han supuesto un gran esfuerzo al tener que completar la instalación en el mismo tiempo, pero con mucho menos personal. Aún y con todo se han remodelado varias construcciones y se han incorporado nuevas figuras, todo ello para que quien se acerque un año más a la Plaza de Trascorrales pueda disfrutar de una arraigada y artística tradición de los Belenes.