Entrevista a Constantino Bada Prendes, sacerdote diocesano y profesor de Orígenes del cristianismo, ante la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, en la que nos encontramos
¿Cómo podrían explicarse las distintas religiones que se engloban dentro del cristianismo?
El concepto es muy amplio porque el cristianismo es muy variado, incluso hay mucho más de lo que pensamos. Cristianos somos quienes seguimos a Cristo, pero hubo escisiones muy prontas. En el siglo IV y V se dividió en las Iglesias monofisitas como son la Iglesia copta de Egipto o a la armenia. Estos últimos por ejemplo son cristianos ejemplares que han luchado por su fe desde tiempos inmemoriales y el equivalente al papa suyo es una referencia moral de primer orden.
Otra separación muy importante es la de los hermanos ortodoxos que sucede en el siglo XI por motivos históricos y teológicos. En este caso a la distinta consideración trinitaria, que era una cuestión de fondo, para los católicos el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo, en cambio ellos creían que no podía ser porque era solo el Padre quien generaba; se unían otras consideraciones. En el siglo XVI llega Lutero y esta escisión que supuso un gran sangrado en la Iglesia. Dio lugar después a una gran atomización de las Iglesias cristianas bajo el nombre de evangélicas. Nos une en un principio el decirnos cristianos, pero esta unión no es posible con todos porque está dificultada por el concepto trinitario con quien se dice cristiano, pero no admite que Cristo sea Hijo de Dios lo que es una traba principal.
¿Qué conceptos las unen y cuáles las diferencian?
Con los evangélicos es muy fácil el diálogo en cuanto a aspectos doctrinales, salvo que en algunos puntos de teología eucarística hay bastantes diferencias. Algunas irreconciliables como la presencia real en la eucaristía, concepciones sacramentales… También diferencias de concepto antropológico, por ejemplo hemos visto como la Iglesia anglicana ha ordenado obispas.
¿Y si hablamos de los creyentes ortodoxos?
Hay un mayor entendimiento con la Iglesia ortodoxa en cuanto a la teología porque no es muy distinta, como la presencia real de Cristo, pero es más complicado en cuanto a la jerarquía porque son Iglesias autocéfalas: no hay una persona o entidad única, como sería el caso del Papa de Roma, sino que dentro del mundo ortodoxo hay varias.
Por otro lado, también hay que tener en cuenta que dentro de la Iglesia católica también tenemos el rito latino y oriental que es muy similar al ortodoxo. Entre uno y otro hay diferencias que a los latinos nos parecerían incluso raras y no nos identificaríamos. Así recuerdo, como anécdota, que me sucedió en una celebración en Roma. Por sus maneras yo por un momento pensé que era ortodoxo. Pero no, era católico seguidor del Papa, pero con una liturgia bizantina y con unas costumbres distintas. Tienen un derecho propio y de hecho allí los sacerdotes pueden casarse, excepto los monjes que son los que tienen celibato y pueden ascender en la jerarquía.
¿Es posible el acercamiento?
Las circunstancias históricas hacen a veces que los hermanos no nos reconozcamos como lo que somos. La tendencia de los últimos papas ha sido la de intentar acercar posturas. El Papa Francisco ha hecho grandes gestos. No solo con los cristianos sino también ha realizado acercamientos con el mundo judío y del islam para que los que somos creyentes nos respetemos mutuamente y los cristianos reforcemos todo lo que nos une y vayamos limando lo que nos separa pero sin renunciar a nuestros principios teológicos. Unión sin confusión. El cristianismo, con una historia muy larga, no es uniforme y tiene modos distintos de comprender que Cristo es el Hijo de Dios. Pero los elementos comunes son muy importantes, como es la palabra de Dios que nos une a todos los cristianos.