Tras la festividad del Corpus hemos podido conversar con un movimiento que celebra ese día su fecha más señalada y que fomenta con mucha dedicación la oración y vigilia ante el Santísimo. Por ese motivo han estado en El Espejo Gabino Cienfuegos, presidente diocesano de la Adoración Nocturna Española, y Ángeles Sánchez, presidenta en la diócesis de la Adoración Nocturna Femenina.
En el Corpus las miradas se vuelven más al Santísimo, pero la Adoración Nocturna siempre lo tiene muy presente, ¿qué nos aporta la oración ante él?
Ángeles: La adoración nos da la oración que es el instrumento más potente que tenemos para estar con el Señor, la base de todo. Además lo hacemos en presencia del Señor, que es un privilegio. La adoración nocturna se desarrolla además en un momento en el que alma está serena sin la vorágine del día. El carisma de la adoración nocturna es maravilloso.
Gabino: Y sobre todo es la vocación contemplativa, decía Santa Teresa de Jesús que es tratar con amistad a quien sabemos que nos ama. Es estar cerca del Señor, estar con Él.
También es importante hacerlo como en vuestro caso en comunidad.
Ángeles: La unidad es fundamental. Además con esa sensación que tienes cuando estás en la vigilia de que otras muchas personas, en distintos lugares, están también reunidas así, con los mismos textos y la misma unidad. Esto es fundamental porque crea Iglesia sólida. En mi caso personal, cuando empecé en la Adoración Nocturna fue para hacer un refuerzo de esa fe.
¿Dónde se puede unir una persona a la Adoración Nocturna?
Gabino: Nosotros hacemos una vigilia mensual y luego tenemos las extraordinarias que coinciden con las fiestas. Actualmente tenemos tres vigilias en Oviedo, por ejemplo en San Juan el Real estamos el último miércoles de cada mes y allí nos puede ver y le ofrecemos un manual para seguir la vigilia. De hecho el sacerdote siempre comenta al finalizar la misa que hay una vigilia para que participe todos los que quieran y son bienvenidos. Hoy en día las adoraciones ya no son tan nocturnas lamentablemente porque mucha gente es mayor y ya no podemos pedir más porque se cansan mucho y tienen dificultades que hacen que sea complicada esa nocturnidad.
Ángeles: En nuestro caso tenemos cinco secciones con varios turnos en Oviedo, Gijón, Avilés, Nava y Pravia. En Candás ahora hay un turno de honorarias que son quienes no pueden cumplir las horas reglamentarias, pero cuando eres adoradora lo eres para siempre. Las vigilias que tenemos extraordinarias son conjuntas con la Adoración Nocturna y estas se hacen en la Catedral con lo cual tienen más visibilidad. Ahora mismo tenemos 126 adoradoras activas y las honorarias son sesenta.
¿Qué consejo le daríais a quien quiere comenzar a hacer una oración más profunda?
Gabino: Dios lo pone casi todo, nosotros no tenemos que poner casi nada. Es estar allí. Tampoco hay que tener un gran misticismo o pensar que va a pasar nada raro, simplemente estando allí en presencia y compañía poco a poco va entrando en ti. Hay que darle un poco de tiempo, pero Él está ahí y simplemente hay que olvidarse de todas las cosas vanas de las que estamos ahora imbuidos y estar en presencia de Él y en compañía, porque el Señor siempre nos decía que hay que estar dos o más en su nombre, pensando y concentrados en Él. Lo demás ya viene. A cada uno, de una manera o de otra, le va a llegar.
Ángeles: Por mi experiencia fue así tal y como lo cuenta Gabino. Cuando empiezas y estás allí descubres que lo esencial es la presencia. Y esa frase de» yo lo miro, Él me mira»: ahí te encuentras con el Señor y Él sabe que estás presente y tú que Él también lo está. Esa oración es intentar llegar a esa conexión, que no es fácil porque no lo es dejar la mente aparte de otras cosas que nos pueden inundar, pero como estamos muchas personas haciendo lo mismo en ese momento, es más sencillo. Es la presencia lo que se necesita y luego sale todo rodado, el Señor ya se encarga de todo lo demás.