La Iglesia celebra este viernes, 25 de marzo, solemnidad de la Anunciación del Señor, la Jornada por la Vida, este año con el lema “Acoger y cuidar la vida, don de Dios”. El Delegado episcopal de Familia y Vida, José Luis Pascual, ha recordado que “El “sí” de María supuso que el Hijo de Dios se encarnara. Ese “sí” nos abrió a todos la puerta para recibir los tesoros de la redención. Por eso, acoger la vida humaman es acoger el don de Dios. Cuidar a los más débiles y a los más vulnerables, es proclamar el Evangelio de la Vida. Y cuando hablamos de los más vulnerables hablamos de los no nacidos; de los maltratados; los que están sufriendo la guerra o el hambre, etc. Podemos querer una sociedad progresista, que acoge y cuida la vida humana –así se explica el desarrollo de la Medicina, que siempre ha mirado por los enfermos, los no nacidos o los ancianos–, o elegir una sociedad primitiva, que se define por la violencia y la fuerza: el reino de los más fuertes donde los débiles no tienen cabida y son eliminados. La apuesta cristiana es clara”.