“La esperanza de los pobres nunca se frustrará” es el lema elegido para celebrar, este domingo, 17 de noviembre, la III Jornada Mundial de los Pobres. En su mensaje, el Papa Francisco ha recordado que “A veces se requiere poco para devolver la esperanza: basta con detenerse, sonreír, escuchar. Por un día dejemos las estadísticas, los pobres no son números a los que se pueda recurrir para alardear con obras y proyectos; son personas a las que hay que ir a encontrar”. La Iglesia española se ha unido a esta jornada, y tendrán lugar actos como el de la parroquia de San Juan El Real (Oviedo), que organiza, el mismo domingo, una comida fraterna en el Seminario con voluntarios, feligreses y hermanos atendidos por la Cáritas parroquial.