¿Cómo surge la idea de realizar esta exposición?
Una exposición similar se venía haciendo en la iglesia vieja de Sabugo. Al no ser un espacio museológico se presentaban determinados problemas, por ejemplo la pared no se puede perforar y comenzaba también a faltarle frescura. Se buscó dar un salto y surgió la idea de hacer este proyecto. La exposición se ha articulado así de manera diferente a las anteriores también por la aportación, además de las cofradías, de las parroquias de San Nicolás de Bari y Santo Tomás de Cantorbery y aportaciones de familias: Encarnación Blanco, Chona, costurera durante décadas de las cofradías y de la Semana Santa, y también la familia Benítez.
¿De qué manera está organizada?
El piso superior del museo está dedicado al textil y fotografía, con algunos elementos notables expuestos, y los dos espacios de la planta baja tienen un concepto más general. En esta última se ha planteado una percepción de la Semana Santa de Avilés a través del arte: cuadros y poesía religiosa hecha por gente local. Tenemos un tablero sobre cine mudo porque era una idea interesante e innovadora ver la figura de Cristo y el tratamiento de la Pasión a través del cine. Me fui también a la hemeroteca para ver cómo se retrataba la Semana Santa en lo años cuarenta en La Voz de Avilés y La Nueva España. De esta manera se puede tener una visión global para apreciar lo que es la Semana Santa.
Destaca al inicio a Chona, bordadora de la Semana Santa. Háblenos de ella.
Chona es la otra cara de la Semana Santa; durante décadas, desde los años treinta, trabajó mucho para las cofradías. Se ha recreado un taller con elementos donados por su familia como reconocimiento a la labor de Chona, al trabajo de toda una vida de una mujer que no se hacía notar. Algunos de los estandartes de las cofradías que están en la exposición los ha hecho ella, con la Guerra Civil se destruyeron muchas piezas y Chona estuvo ahí volviendo a hacerlas. Incluso, como anécdota, su familia me contó que una bandera de Avilés bordada por ella está en el Departamento de Estado de Washington. En la exposición también se pueden ver bastidores y una pieza que es un trozo de tela que se utilizaba para hacer a las chicas que estaban en el taller de costura un examen y así comprobar si habían aprendido lo que se les estaba enseñando. A través de Chona puede verse a toda la gente que colabora detrás de la Semana Santa.
¿Qué otras piezas se pueden ver?
Uno de los elementos más destacados es un libro de cantos franciscanos con páginas del siglo XVI y XVII. Se expone por primera vez y salvo dos excepciones nunca ha salido de los muros del convento de San Francisco. Una de ellas durante la Guerra Civil. Se iba a destruir el archivo y algunos trabajadores forzosos que estaban allí se enteraron de este propósito y lograron salvar una serie de libros de la quema. La otra excepción tuvo lugar con motivo de su restauración. Es un orgullo tenerlo y se ha buscado que las páginas por las que se expone abierto correspondan a un tema de Semana Santa, un canto de pasión. En la sala de fotografías tenemos un libro de fábrica de la Cofradía de la Soledad del siglo XVII que no se había expuesto hasta ahora. En otra vitrina tenemos unas placas fotográficas que corresponden a la figura del Nazareno que fue quemado en la Guerra Civil y que llegó a Avilés hacia 1700. Son que tengamos constatadas las únicas originales de esa imagen. En la parte de textil la capa de San Pedro, la túnica de Jesús Nazareno que ya procesionaba en los años 40, la sabanilla que cubre al Cristo Yacente en la procesión del Santo Entierro o el lienzo de la Verónica de los años 40. Un elemento enigmático en investigación es un Agnus Dei, un cordero pascual, en terciopelo sobre tabla y bordado en hilo y plata.
Por lo que está relatando es, por tanto, una exposición de la que puede disfrutar la gente más interesada en la Semana Santa como el visitante menos conocedor.
Se pretende explicar la Semana Santa desde distintos puntos de vista, intentar que la gente comprenda lo que tiene delante presentado desde varios prismas. La Semana Santa es religión eso es inalterable e ineludible, pero también tiene un carácter patrimonial, de tradición e historiográfico y lo queremos transmitir. La devoción existe y al mismo tiempo pretendemos enganchar a otro tipo de gente: eliminar determinados prejuicios y que se pueda captar la esencia de la Semana Santa, allanando el camino y facilitando ese acercamiento que lleve a la comprensión.
La exposición estará abierta hasta el 2 de abril, incluyendo la Semana Santa. Esos días Avilés tiene una ocupación hotelera muy alta y así quien venga de fuera de Avilés y de Asturias a ver las procesiones va a tener la oportunidad de entrar en la exposición y ver determinados elementos que luego cuando están procesionando son más difíciles de captar porque te metes más en la atmósfera. Por eso la idea de la exposición es que pudiese aportar dentro de un contexto general.