Charlas sobre «Teología del Cuerpo» según San Juan Pablo II, en la UP de Somiedo

Publicado el 23/05/2025
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Charlas sobre «Teología del Cuerpo» según San Juan Pablo II, en la UP de Somiedo

A lo largo de todos los viernes del mes de junio, las parroquias de la UP de Somiedo contarán con una nueva actividad. Esta se desarrollará en el salón parroquial de Pola de Somiedo, y consistirá en una serie de charlas sobre Teología del Cuerpo, siguiendo las 129 catequesis de San Juan Pablo II. Serán impartidas por su párroco, Andrés Cardozo Polanía, que nos explica así en qué van a consistir.

¿Cómo surgió la idea de plantear este ciclo de charlas?

Con la experiencia que va dando el ejercicio ministerial –aunque sea poco, pues llevo tan solo dos años de sacerdote– en el sacramento de la confesión, especialmente, y también en el acompañamiento espiritual, y la escucha activa de las personas, me ha surgido muy profundamente la preocupación de prepararme más para poder dar una mejor respuesta, y brindar un mejor acompañamiento con herramientas concretas, aparte de un simple consejo espiritual. No basta con decir «Reza tres avemarías» y ya se soluciona el problema. No, el  hombre necesita más. Incluso en algún momento será necesario poder valorar la posibilidad, por medio del discernimiento, de derivar a otros profesionales para una ayuda más integral de la persona.
Debemos tener en cuenta que el ser humano está compuesto de physis, psique y espíritu (pneuma). Somos un todo en un trípode. Es algo maravilloso contemplar la Trinidad en nosotros. Como digo yo, si una de estas patas del trípode se desestabiliza, todo lo demás estará desordenado. Por tanto, me surge la preocupación de ayudar más a la persona y a la familia en un mundo que es en el que nos toca vivir, en donde el consumismo, el pansexualismo, el hedonismo y las distintas ideologías políticas, sociales, etcétera, que nos mueven hoy en día, tienen tan confundido al hombre actual y más a los jóvenes. Por ello en su momento decidí emprender un máster en Orientación Educativa Familiar con la Universidad Internacional de La Rioja y ahora, terminando este, avanzo en la maestría en Teología del Cuerpo con la Universidad Francisco de Victoria.

Cartel de la actividad

¿Qué son exactamente estas catequesis de San Juan Pablo II sobre la teología del cuerpo?

El origen de una respuesta teológica, básicamente. Es el origen de una respuesta teológica a la maravilla del cuerpo humano que nos lo descubre valientemente San Juan Pablo II, a través de los 129, 130, incluso un poco más, de discursos, algunos sin pronunciar, que ofreció entre los años de 1979 y 1984, estando por medio el atentado que sufrió, en 1981. Y nacen del deseo de escuchar al hombre concreto, al hombre tal cual es. Un dato histórico muy importante que tenemos que tener en cuenta es que estábamos pasando, en aquel momento por el auge de la revolución sexual del 68, que trajo consigo muchísima confusión y desestructuración ya de por sí.
Y la consecuencia más inmediata de esa época fue la separación de la sexualidad y la procreación, haciendo creer a las mujeres, especialmente, que podían ser más libres sin el miedo constante al embarazo. De ahí nace la píldora anticonceptiva, etcétera. Por tanto, con esto, San Juan Pablo II enfrenta valientemente un diálogo con el hombre moderno, que hoy en día está cada vez más censurado y pareciera que nosotros, los cristianos, tuviéramos miedo a hacer realidad nuestra vocación que no es otra que la cruz en la verdad, que pretenden acallar por todos los medios unos pocos, pero con la fuerza del que grita porque tiene miedo, como decía este famoso santo de los jóvenes, Don Bosco.

Últimamente son muchos los que han vuelto su mirada a estas catequesis de San Juan Pablo II, como si volvieran a resurgir, ¿es así?

Cada vez más, aunque no lo parezca y queramos etiquetar a esta generación como «la generación de cristal», pero en realidad hay muchísimos jóvenes y padres de familia verdaderamente preocupados por la desinformación de la información. Y están tan despiertos que están buscando aún hoy la belleza del amor. Todos quisiéramos sentirnos amados y poder amar. De esta manera se expresa el amor. Por medio de la felicidad.
Pero no todos estamos dispuestos a asumir verdaderamente lo que significa esto: entrega, donación. Es el amor, ágape, de donación. Por tanto, hay una revolución mucho más grande que la propuesta en el 68, hecha y acrecentada a lo largo del tiempo por Freud y sus demás compañeros, que es la revolución del amor. Quien se dedique hoy a hacer un análisis serio, pero serio de verdad sobre cuál es la base de la sexualidad en nuestra sociedad actual se encontrará con que está hecha por aquellos que tenían problemas sin resolver en este ámbito. Por tanto, la historia de la sexualidad es la historia de una herida. Una herida que Dios quiere curar, pero que necesita de nosotros para ello. No somos títeres en manos de un titiritero. La respuesta de la Iglesia es maravillosa, pero se ve con recelo porque la ignorancia es atrevida. Y a nadie le gusta verse cara a cara con su propia verdad. Esto es como, por ejemplo, cuando yo me hago una herida, si le pongo simplemente una tirita, no me va a curar. Tengo que hacer un proceso de desinfección y ese proceso duele. Claro, nadie se quiere enfrentar a ese dolor. Pero para que en realidad cure esa herida, hay que pasar por ello.

¿Para quién están pensadas y dirigidas estas charlas que se van ofrecer  a partir del viernes 6 de junio?

Yo lo he pensado para jóvenes y para adultos. Pero si es en familia, mucho mejor, pues podríamos hacer una especie de escuela de familias orientadas a resolver problemas derivados de la ideología. Esa fue mi tesina de grado fin de máster. Una escuela de jóvenes, una escuela de familias para resolver problemas derivados de la ideología, en cualquiera de sus expresiones y hacer amar y respetar verdaderamente nuestro cuerpo, nuestra vida, nuestra existencia, porque Dios nos ama con todo y tal y como somos, pero para que seamos mejores de lo que somos, no para que nos quedemos igual. Y ya veremos si, después de esta primera parte, podría haber una continuación.

Eso pone el cartel, que es una «primera parte»…

Sí, la idea es que seamos capaces de crear una escuela de familias orientadas a ayudar, a capacitar e informar bien de todo esto con investigación científica que hay bastante al respecto y que todos nos sintamos verdaderamente amados, valorados, porque no somos un número más, como nos lo quieren hacer ver. No somos un producto que se compra en un supermercado. Somos personas tan valiosas e importantes cada una, tanto así que aún sabiendo que le venderíamos, el Señor decide entregarse. Y entregarse por completo, donarse por completo. ¿Quién quiere ser capaz de amar de esta manera? Sería la pregunta que yo dejaría en el limbo ahí para que en todo mundo resuene: ¿Quieres ser capaz de amar de esta manera?