En tan solo un día comenzarán a llegar a Covadonga los primeros jóvenes que participarán en la segunda edición de la Jornada Eucarística Mariana Juvenil (JEMJ) que tendrá lugar entre el viernes 4 y el domingo 6 de julio. Un encuentro que tuvo lugar por primera vez en el Santuario el año pasado por estas fechas y que fue creado con el objetivo de que los jóvenes pudieran entender y sentir la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía. «Esa presencia está hoy muy desdibujada y es una pena porque Jesús está esperándoles, presente realmente en la Eucaristía para saciar toda la sed de amor y de felicidad que tienen», explica la hermana Beatriz Liaño, religiosa Sierva del Hogar de la Madre y responsable de la difusión de la JEMJ, de modo que «la JEMJ surgió de ver una necesidad y de tratar de salir al paso de la misma».
El año pasado la cifra de inscritos se cerró en torno a los 1.600 jóvenes, aunque a lo largo del fin de semana accedieron al Santuario grupos que no se habían apuntado y que participaron igualmente de las jornadas. Este año las inscripciones se acercan a las 1.700, y se espera que de la misma manera que sucedió en el ejercicio anterior, haya personas que, espontáneamente quieran llegar hasta Covadonga en alguno de los días de la JEMJ, por lo que aparentemente este año habrá más participantes. Además, aunque la idea inicial era una jornada nacional, lo cierto es que la participación de los jóvenes, como el año pasado, fue internacional. Este año, de hecho, hay ya contabilizadas 19 nacionalidades diferentes en la JEMJ. Europa estará presente con países como Irlanda, Italia, Suiza, Portugal, Bélgica o Francia, pero también hay grupos que llegarán desde Canadá, Estados Unidos o Hispanoamérica.
Un momento de la JEMJ el pasado año
«Hace poco me preguntaban por el perfil de los jóvenes que pueden participar en la JEMJ», explica la hermana Beatriz Liaño. «Yo creo que cualquier joven que busque el amor y la felicidad tiene cabida en Covadonga. Como todos en el fondo buscamos eso, cualquier joven puede venir y participar. La JEMJ tiene un objetivo que está muy claro y es crear un espacio y unas condiciones donde los jóvenes puedan encontrarse con Jesucristo. Y lo haremos a través de actividades muy distintas».
Así, el fin de semana comenzará el viernes por la tarde con la acogida y la eucaristía de inicio presidida por el Obispo de Vitoria, Mons. Juan Carlos Elizalde. A continuación los asistentes podrán disfrutar de un gran evento como es la obra de teatro musicalizada sobre la vida de la hermana Clare Crockett, una religiosa de las Siervas del Hogar de la Madre que falleció en Ecuador, con tan solo 33 años, víctima del terremoto que tuvo lugar en el país en abril del año 2016. No tuvo una vida convencional. Su primera vocación era ser actriz y tenía de hecho una prometedora carrera, habiendo participado ya en alguna película. «El musical que se estrenará el viernes narra los primeros años después de su conversión, lo que supuso su encuentro con Jesucristo, tener que elegir entre dos caminos: la alfombra roja que le llevaba hasta Hoollywood o el camino de seguimiento a Jesús, con todos los miedos que ello comportaba, con las tentaciones que puede también tener cualquier joven que, de pronto, experimenta que Dios está pidiéndole más, con sus caídas incluso y al final con su victoria», explica la hermana Beatriz Liaño, que destaca además el «grupo de voluntarias que está trabajando fuertemente para que ese espectáculo hable directo al corazón de los jóvenes».
Al día siguiente, sábado, el sacerdote Salvador Romero, párroco de Paiporta que tan conocido se hizo con su labor en los fatídicos días de la Dana y posteriormente, dirigirá la oración de la mañana y a continuación los jóvenes asistirán a una charla a cargo de fray Marco Gaballo, Custodio de la reliquia del corazón de Carlo Acutis, que podrá venerarse durante todo el fin de semana, bien durante las celebraciones más importantes o en la capilla de San Pedro Poveda, en el interior de la Basílica de Covadonga.
Seis serán los talleres que se les ofrecerán a los jóvenes participantes para que puedan escoger uno de los que mejor se ajusten a sus intereses, aunque el resto quedarán grabados para que puedan verse en días posteriores. Por la tarde, al igual que el año pasado, se celebrará el rezo del Rosario y el día finalizará con la Vigilia de Oración. El domingo la JEMJ podrá el broche final con la celebración de la eucaristía y el anuncio de fecha y lugar de la JEMJ del año que viene.
Jóvenes en la JEMJ 2024
Este año las instalaciones se han mejorado para intentar evitar los problemas de inundaciones de las carpas que hubo el año pasado, cuando la lluvia hizo su aparición durante prácticamente todo el sábado. «El tiempo en Covadonga no es estable y el año pasado llovió bastante –explica la hna. Beatriz–. Recuerdo que ese día, el coro cantaba una canción de Valeria Montes que decía Tus planes son perfectos y de alegría y paz llenas mi corazón, y así lo sentíamos todos. Dios sabe por qué no dejó de llover encima de esa multitud de jóvenes –explica la religiosa–, pero precisamente la lluvia fue lo que hizo que tuvieran que salir adelante en un momento de dificultad y decir estoy aquí y estoy con todo mi corazón delante de Ti. Quizá fue eso lo que les empujó a entregarse con más generosidad en ese momento, pero es verdad que, mientras ellos estaban en la explanada, el agua entraba las carpas. Por eso, este año este tema lo hemos cuidado mucho: todas las carpas tienen tarima para elevar el suelo, de tal forma que, si lloviera, no se moje el interior, y también habrá jóvenes alojados en el albergue del Santuario que ha podido abrir, al menos parcialmente, sus habitaciones». Junto con el aspecto de las instalaciones, la organización de la JEMJ ha procurado también agilizar todo lo relativo a los autobuses y furgonetas lanzaderas para aquellos grupos que no están alojados en Covadonga, de tal manera que los horarios de transporte estén coordinados con las horas en las que terminan los eventos.
Aunque ya se han terminado los «packs de comida» que ofrece la organización, aún queda sitio en los alojamientos, por lo que los más rezagados están a tiempo de asistir a la JEMJ eso sí, llevando su propio sustento. Eso sí, se recomienda inscribirse porque «con la acreditación se puede participar en los actos de una forma más tranquila y fluida», recuerdan. «Covadonga está abierta para todos y la Santina les espera», recuerdan.