«Carlo nos recuerda que se puede ser santo y ser alegre disfrutando de todo lo bueno de la vida»

Publicado el 04/07/2025
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«Carlo nos recuerda que se puede ser santo y ser alegre disfrutando de todo lo bueno de la vida»

El religioso franciscano Fray Marco Gaballo es el Rector de la Basílica de Santa María o Santuario del Despojo, en Asís, ciudad en la que está enterrado Carlo Acutis. Él ha sido el encargado de traer hasta nuestra diócesis una reliquia del corazón del joven beato, que primero pudo ser venerada en una Hora Santa de la Catedral, este pasado jueves, 3 de julio, y a lo largo de todo el fin de semana permanecerá expuesta durante la celebración de la Jornada Eucarística Mariana Juvenil, en el Santuario de Covadonga, donde unos 1.700 jóvenes de todo el mundo se encuentran celebrando este evento anual en su segunda edición.

Existen exactamente tres reliquias del pericardio  –membrana que recubre el corazón– de Carlo Acutis, que viajan por el mundo, cuando los Obispos de las diócesis las solicitan. «Son muchas las que lo hacen en estos últimos años para que acudamos y así compartir esta gracia con todas las personas», explica el religioso. «En estos momentos, además de en Asturias, hay otra reliquia en la India y la tercera se encuentra Estados Unidos». Y es que la fama de Carlo Acutis, que será canonizado el próximo 7 de septiembre –iba a serlo el 27 de abril pero el fallecimiento del Papa Francisco obligó a suspenderlo– se ha extendido como la pólvora en unos pocos años. Él mismo fue quien eligió ser enterrado en Asís, donde su familia tenía una segunda vivienda a la que habitualmente acudían en vacaciones, varias veces al año y tenía una relación especial con la zona. «Decía que Asís es la ciudad en la que estaba más feliz», explica Fray Marco Gaballo .

«Su fama es cada vez más notoria –señala el Rector–. El año pasado acudieron a venerar sus reliquias a Asís un millón de personas, el doble que el anterior». Aunque él no pudo conocerle personalmente, en Asís hay mucha gente que guarda recuerdos del joven. «Dicen que era un joven muy sonriente, sencillo y que iba a misa todos los días. Al mismo tiempo hacía deporte, jugaba con sus amigos, era un chico normal», explica el religioso.

Estos días podrá venerarse la reliquia en Covadonga y allí el padre Gaballo hablará ante los jóvenes. Les recordará que la reliquia es, en definitiva, «una ayuda para ser santos, una meditación de que podemos seguir el ejemplo de Carlo, una vida bien vivida», afirma. «El mensaje fundamental de Carlo es que es posible ser joven y tener una vida totalmente dedicada a Cristo. No hace falta ser una persona rara o extraña. Todo lo bueno de nuestra vida: los amigos, la familia, el deporte, la música, el ordenador, puede perfectamente formar parte de esta vida consagrada a Cristo». «Quiero animarles –dice– a que se atrevan a ser como Carlo, porque no es imposible ser santo, podemos tener deseos muy altos en nuestra vida y podemos seguir totalmente el Evangelio con alegría».