«Acudimos a recibir la confirmación con mucha fe e ilusión»

Publicado el 03/05/2024
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«Acudimos a recibir la confirmación con mucha fe e ilusión»

Entre quienes se confirmarán el próximo 11 de mayo en la Catedral de Oviedo con el Catecumenado de Adultos se encuentran Martín Pascual, Ana María Díaz y Vanessa Pascual, padres e hija respectivamente, que decidieron recibir este sacramento en familia y que han hecho la formación en su parroquia de San Martín de Turón.

¿Cómo surge la idea de acudir a la catequesis para confirmaros juntos?

Ana María: Hacia tiempo que quería confirmarme y vi la ocasión cuando mi hija se decidió. Ella ya estaba apuntada para hacerlo el año pasado, pero finalmente no pudo ser y en esta ocasión pensé que qué bien que podíamos ir juntas porque yo tenía la necesidad de completar mi formación y el sacramento que me faltaba.

Martín: Teníamos muchas ganas de hacerlo, pero desgraciadamente el año pasado nuestro párroco D. Enrique, que en paz esté, falleció en un accidente y todo se quedó parado. Una vez que nuestra hija comenzó, qué mejor que hacerlo a la vez y así vivirlo en familia, como queríamos.

Vanessa, ¿qué te pareció que se animasen tus padres a acudir contigo?

Me pareció precioso poder ir los tres a la catequesis. Para mí es una orgullo confirmarnos juntos.

¿Qué ha significado para vosotros la catequesis?

Martín: Las catequesis para adultos se nos han hecho muy cortas, de hecho, hablando con el párroco, José Javier, le decíamos que no queríamos que fuese un punto final, sino un punto y seguido para que, aunque se acaba el curso de quienes nos vamos a confirmar, de alguna manera la formación se retomase. Y es que con la generosidad de nuestro sacerdote, sus explicaciones,  ese cariño y ese amor con el que él lo hace, ya no te quedan dudas. Tenemos un grupo amplio en la catequesis porque no solo acudimos quienes nos confirmaremos este año –acuden también personas que ya están confirmados que quisieron estar allí con nosotros– y en general ha sido muy grato. Nos sentimos muy arropados y me gustaría darles las gracias por este gesto y por lo que aprendimos de ellos y todos juntos. Y a nuestro párroco, darle también las gracias porque ha sido una bendición de Dios.

Ana María: Fueron unas clases muy buenas, yo aprendí muchísimo que no sabía, muchas cosas de la misa y de Jesús. Los compañeros fueron majísimos y siempre apoyándonos en todo. De hecho, lo van a seguir haciendo porque alguno va a ir de padrino o madrina. Sí que nos gustaría continuar con la formación porque nos falta mucho por aprender y porque además nuestro sacerdote nos lo explica muy bien y muy ameno; la hora de catequesis se hace muy corta. D. Enrique, nuestro anterior párroco, inició un proceso en el pueblo que nuestro sacerdote lo está siguiendo con creces. Su juventud no es impedimento para llevar a cabo tanto, a veces pensamos que cómo es posible que llegue a todo. Y es que la fe no solo se experimenta en uno, sino que también es la comunidad.

¿Con qué sentimiento vivís ese día de la confirmación?

Ana María: Con un poco de nervios porque tienen la conciencia de que vas a recibir un sacramento muy importante y sobre todo con muchas ganas.

Martín: Acudes con mucha fe y con mucha ilusión.  Con alegría de estar todos juntos y con gran satisfacción porque lo haces con mucho amor y mucho cariño.