“Y tú, ¿has pensado en ser catequista?”. Este es el título de la última campaña de la Comisión Episcopal para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado de la Conferencia Episcopal Española. El vídeo de la campaña recoge testimonios de catequistas de toda España, donde explican lo que para ellos supone ser transmisores de la fe. “Un reto, buscar nuevas estrategias para anunciar el Evangelio en medio de este mundo cambiante”; “Que puedan ver a Jesús como un amigo, como un apoyo, y como alguien que nos acompaña”; “Es un regalo que Él nos da, para transmitir y anunciar su Evangelio”; “Es enseñar a vivir la vida de Dios”; “Es vivir en clave de conversión”. Son algunas de las respuestas que se ofrecen en el vídeo, que comienza con la intervención de Francisco Romero, Director del Secretariado. Tras recordar el texto evangélico de San Mateo: “Al ver a las muchedumbres, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dice a sus discípulos: La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies”, señala que “Jesús vivió la experiencia de ser catequista hace 2.000 años, y hoy sigue teniendo actualidad. Una actualidad que se hace posible gracias a los casi 91.000 catequistas que desempeñan una misión insustituible en la transmisión y profundización de la fe”.
En nuestra diócesis, la cifra exacta de catequistas es difícil de precisar, pues falta mucha información concreta por parte de las parroquias. “Creemos que hay alrededor de 1.200 a 1.400 catequistas en la diócesis, pero en realidad solo tenemos datos de unos 300, así que necesitamos que los cauces de comunicación de la Delegación de Catequesis con cada parroquia y cada catequista sean más fluidos” explica el sacerdote Manuel Alonso, Delegado episcopal de Catequesis. “Necesitamos que los párrocos nos contesten, nos envíen los formularios cumplimentados para que sepamos exactamente cuántos catequistas hay y podamos ponernos en contacto con ellos”, dice.
Aún así, aunque la cifra estimada de catequistas en general sea elevada, en realidad se siguen necesitando personas que se entreguen en las parroquias a la importante tarea de la transmisión de la fe. “Es necesario que haya un relevo generacional”, señala el responsable de Catequesis en la diócesis. “Y no solo eso –afirma–, sino también, necesitamos personas que tengan una intensa vida de fe, que quieran dar un paso al frente en la tarea de colaborar con las familias y con la parroquia en este sentido”.
El perfil del catequista es muy variado en Asturias. La mayor parte de ellas, según se señala desde la Delegación, son personas que llevan decenas de años colaborando con la catequesis y por tanto de una edad avanzada. “Me he encontrado con catequistas de ochenta años que es de agradecer que quieran seguir colaborando con la parroquia”, señala Manuel Alonso. También se da el caso de padres que son llamados para colaborar por los párrocos, cuando sus hijos comienzan un proceso de catecumenado, y en muchas ocasiones se les pide a los jóvenes que se acaban de confirmar que se impliquen y trabajen con los catequistas más mayores, para que comiencen a vincularse con la parroquia. También se da el caso de personas que, espontáneamente, se acercan para colaborar y se les asigna el grupo de catequesis.
“Yo les diría a la gente que se implique con la catequesis si tienen una experiencia de Dios, si han tenido un encuentro previo con el Señor, porque de ese encuentro nace el deseo de querer comunicar a los demás la alegría de ser cristiano”, señala el Delegado episcopal de Catequesis. Es lo primero y lo fundamental, pero no lo único, porque también es importante la formación. “Hay que estar preparados para poder comunicar el mensaje del Evangelio y ser fieles a lo que dice el Señor, lo que dice la Iglesia, para no solo comunicar nuestra experiencia de fe”, explica.
En este sentido, la formación, tanto desde la Semana Diocesana de Formación, como la que se propone desde la Delegación hasta todo lo que organizan las parroquias de manera particular, puede suponer una ayuda constante para continuar avanzando y mejorar.
La Catequesis, tema trasversal para la diócesis
El pasado mes de julio, en el encuentro de programación anual de la diócesis, se pidió a Catequesis un trabajo para saber en qué situación se encuentra el ámbito de la iniciación cristiana. Se presentó una propuesta de trabajo en dos años, con una encuesta, primero, para conocer esta realidad, y después, ya con los resultados, presentar un informe a final de curso, con el que poder trabajar.
La iniciación cristiana, junto con el ámbito de los jóvenes, serán los temas transversales sobre los que se trabajará en estos próximos meses.
Las familias también ocupan un papel importante, y en espera de los resultados de la gran encuesta diocesana, desde la Delegación episcopal de Catequesis se ve claro que uno de los retos fundamentales es acompañar a las familias que se acercan a las parroquias para pedir un sacramento para sus hijos. “No solo acompañar al catecúmeno, sino a toda la unidad familiar”, y también afirman en la Delegación, “saber acompañar al catequista, cuidarle para que se forme, y que sean realmente adultos en la fe los que están acompañando a los catecúmenos”.