San Juan Bosco fundó hace ya 150 años la Asociación de Devotos de María Auxiliadora. Su labor se desarrolla también en Asturias. En el caso de Oviedo desde la Fundación Masaveu donde cada 24 de mes se reza el rosario, a las siete de la tarde, seguido de la misa en su honor. Toñi Lazcano y Marisa Montero forman parte de la asociación a la que animan a incorporarse a todos los devotos, “estaremos encantadas de recibirles”.
¿Cuál es el origen de la advocación de María Auxiliadora y de su asociación de devotos?
Toñi Lazcano: Era la preferida de Don Bosco. Cuando inauguró la basílica en Turín fundó esta asociación de devotos que tiene como misión principal promover la adoración al Santísimo Sacramento y la devoción a María Auxiliadora, con el propósito de que la sigamos y la tengamos siempre presente.
¿Cómo se lleva a cabo este objetivo?
T. L.: En nuestro caso tenemos unas capillas que van por las casas, sobre todo de gente mayor que ya no puede salir de su domicilio, y todos los 24 de mes en cualquier presencia salesiana la misa es en honor a María Auxiliadora, aquí en Oviedo en la Fundación Masaveu, también está Avilés y en otros lugares. Además hoy en día nuestra misión se ocupa sobre todo de visitar a las personas que estuvieron en la asociación o a aquellas que conocemos que están en residencias o en casa solas, para procurar que estén siempre acompañadas y atendidas. También se realizan colectas y el dinero recaudado se destina a las misiones salesianas. Oviedo tiene tres ahijados en Etiopía, se colabora con distintos grupos de la familia salesiana, por ejemplo niños a los que se ayuda a hacer los deberes, les dan la merienda, y también con la asociación Don Orione.
Continuando con el mensaje de San Juan Bosco.
Marisa Montero: Efectivamente. Yo empecé en 2003 a visitar a gente por las capillas y me di cuenta de las necesidades que tenían y esa visita que hacemos de diez minutos es fundamental, no quieren que te, siempre están esperando a que los acompañes. También en ocasiones vamos con ellos al médico o nos llaman porque se encuentran mal y hay que asearlos. Yo me decía: ¿cómo tengo compañeras que están en esto?, me parecía imposible. Hasta que empiezas a meterte de lleno, a vivirlo y lo palpas tan cerca… Y después está toda esa gente que te anima, que colabora y ves que estás ayudando en distintos sitios, eso es lo que te satisface y te da vida.
Porque nosotros tenemos también nuestros momentos bajos, tenemos a nuestras familias, problemas, pero cuando vemos tan cerca los de los otros es cuando nos damos cuenta de que hay que seguir luchando y es lo que intentamos hacer dentro de nuestras posibilidades. Muchas compañeras han fallecido, otras no pueden y somos pocas las que estamos activas… se podría hacer mucho más. Pero estamos intentando y luchando por ello. Y también a nosotras nos ayuda mucho porque en momentos que estás muy baja cualquier cosina que hagas vuelves a casa con una paz que es lo que creo que necesitamos hoy día.
¿Cómo fue vuestro conocimiento de la asociación?
M. M.: En mi caso comencé a ir los días 24 a María Auxiliadora y el padre Ángel Corcero lo habló con la asociación comentándoles que yo iba mucho y ahí sigo.
T. L.: Había oído hablar de María Auxiliadora porque es una advocación que está siempre muy presente. Mi hijo mayor estudió en los salesianos, un día trajo a casa el calendario de María Auxiliadora y en una reunión de padres el director también nos habló de ella. Comencé a ir a misa y más adelante me propusieron estar en la junta. Es un ejemplo que sigues y que el corazón te pide hacerlo. Mi hijo sigue vinculado como antiguo alumno y yo ahí me quedé con mi María Auxiliadora. Aunque no estoy en la zona del colegio llevo la capilla por mi parroquia. Es una advocación que te llama porque María es un ejemplo a seguir siempre. Está muy presente porque incluso los jóvenes que no suelen ser de estampitas y esas cosas, también traen el calendario de María Auxiliadora en su bolsillo. Por circunstancias conocí otros campos, otros jóvenes con problemas, y recuerdo ir acompañarles a gestiones y ver que llevaban junto al DNI el calendario o subes a un taxi y ahí lo tiene el taxista, aunque sea de hace muchos años, pero ahí lleva a su María Auxiliadora.
¿Un modelo muy de hoy?
T. L.:A veces escuchas “es muy antiguo…”. Pero el rezar nunca lo es, pueden decir “es que el rosario es algo siempre igual”, pero si lo rezas con confianza, aunque no lo reces completo, pero meditando, te das cuenta de que también es oración actual. Estas asociaciones quizás tiene el sambenito de que son muy antiguas, pero también se están actualizando como se demuestra con nuestra labor de acompañamiento. Para esas personas que viven la advocación a María Auxiliadora, que ya no pueden ir a misa, significa mucho que les llegue la capilla, tener la compañía de María y que estés con ellas el día que se la llevas y la vas a buscar.