Restauración y conservación preventiva de la pintura mural de la antigua sala capitular del convento de San Francisco de Avilés, hoy Colegio y parroquia de San Nicolás de Bari.
Esta escena decoraba la sala capitular del antiguo convento fransciscano de Avilés, construido en los siglos XIII-XIV y ocupado por los frailes hasta la desamortización de Mendizábal, a mediados del siglo XIX. Posteriormente, la antigua iglesia conventual acogerá la parroquia de San Nicolás de Bari, hasta entonces en la iglesia de San Antonio de Padua (el templo más antiguo de la ciudad, construido en el siglo XII), conocida como iglesia de los Padres Franciscanos, y actual parroquia de San Antonio de Padua.
La Última Cena es uno de las escenas más reproducidas en la tradición cristiana pues en ella se representa la institución de la Eucaristía. Es un tema común en los refectorios monásticos en los siglos XIV-XV, momento cronológico al que corresponde la pintura gótica conservada en la actual parroquia avilesina de San Nicolás de Bari.
La antigua sala capitular había quedado incluida en el claustro construido a finales del siglo XVI y se reforma por completo en los años cincuenta y sesenta del siglo XX para adaptarlo como colegio, dividiendo la estancia en dos pisos mediante un forjado y quedando la pintura en el superior, en una de las aulas del colegio San Nicolás de Bari.
El fragmento de pintura mural conservado tiene una longitud de 310,5cm y una altura de 155 cm. La figura de Cristo ocupara la parte central, sosteniendo el pan con una mano y bendiciendo con la otra, rodeado de los apóstoles, todos ellos con nimbo, a excepción de Judas. La pintura se realizó sobre el mortero de cal y arena dispuesto sobre el mampuesto. Apenas conserva policromía, destacando las tonalidades rojizas del dibujo preparatorio en el que se aprecia que las figuras fueron trazadas a mano alzada pues no se conservan incisiones ni marcas de cuerdas o compás.
Además de la restauración se realizó una importante inversión en conservación preventiva, instalando un vidrio templado y una barandilla para proteger la pintura.
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