La capilla de Santa Marina se localiza en el término tinetense de Yerbo, localidad perteneciente a la parroquia de Santa Eulalia de Miño.
La imagen es una talla de madera policromada, procedente de un taller local, fechada entre los siglos XIII y XIV y que responde a una estética románica arcaizante con características que apuntan al gótico inicial.
La santa se representa con las manos juntas en actitud orante, con los cabellos descubiertos y coronada, como corresponde a su condición de Virgen y Mártir. La posición erguida y rígida del cuerpo contrasta con la plácida sonrisa del rostro que preludia la voluntad de humanizar la representación de las imágenes, característica del gótico. El atributo iconográfico que la acompaña es el monstruo o figura demoníaca bajo los pies.
Santa Marina fue una mártir hispana del siglo II condenada a morir decapitada cuya leyenda piadosa se confunde con la de Santa Margarita de Antioquía, devorada por Satán en forma de dragón, de cuyo vientre salió triunfante armada con un crucifijo. Por ello se representa con un dragón simbólico sobre el que triunfa mediante la plegaria.
Los trabajos realizados han permitido recuperar la expresividad y dulzura del rostro de la Santa y el colorido de los ropajes: el manto azul sobre túnica talar de tonos rojizos y cuello redondo, con pliegues tubulares y decorada con cenefas y estrellas doradas.
En Asturias existen 32 capillas dedicadas a Santa Marina y una de ellas es la del pueblo de Yerbo, en Tineo, de donde procede esta hermosa talla de la Santa, incorporada al Martirologio Romano en el siglo XVI y cuya festividad se celebra el 18 de julio.
El cardenal César Baronio la incorporó en el Martirologio Romano de 1586, rubricado por el papa Gregorio XIII, celebrándose desde entonces su festividad el día 18 de julio.
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