«El encuentro con Cristo da un giro a toda tu vida»

Publicado el 26/04/2024
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«El encuentro con Cristo da un giro a toda tu vida»

El pasado mes de noviembre se presentaba, en la Conferencia Episcopal Española, la publicación del nuevo Catecismo de Adultos «Buscad al Señor», que había sido aprobado por la Asamblea Plenaria de noviembre de 2022. Un documento enfocado al catecumenado y la reiniciación cristiana de adultos. Con este motivo, el pasado sábado, 20 de abril, en el transcurso de la celebración del Día del Catequista en el Seminario Metropolitano, la hna. María Granados, Carmelita de la Sagrada Familia y miembro de la comisión de Evangelización, Catequesis y Catecumenado de la Conferencia Episcopal, presentaba a los participantes este novedoso volumen, que sigue la estructura del Ritual de Iniciación Cristiana de Adultos (RICA) y que servirá, a partir de ahora, para orientar el proceso catecumenal de las personas adultas que solicitan los sacramentos de iniciación cristiana, o que desean completar un proceso de formación. Un acontecimiento cada vez más solicitado.

«Está elaborado para el hombre de hoy –explicó la religiosa en declaraciones a Esta Hora–, intentando responder a sus dudas, dedicado a todas las personas que en nuestros días se acercan a la Iglesia buscando encontrarse con el Señor. De hecho, Buscad al Señor es su título, como invitación a buscar al Señor que da plenitud y sentido a la vida, y como respuesta también a todos aquellos que descubren que el Señor responde a esas inquietudes más profundas del corazón del hombre».

La hna. María Granados en la presentación del nuevo catecismo

Hasta el momento, sin un catecismo específico para estos procesos de adultos, cada delegado o cada responsable de catequesis de una diócesis «tenía que buscar la manera de encontrar aquellos temas que considerase más significativos para responder a ese proceso de formación tan importante en esta etapa, siempre bebiendo de la fuente del Catecismo de la Iglesia Católica», explica la hna. María, y en ese sentido, «los obispos tenían mucha inquietud y un deseo muy grande de poder dar respuesta a este vacío, y que, al igual que  tenemos catecismos para niños y para adolescentes, que también existiera un catecismo que hiciese un itinerario apropiado para los adultos».

Y es que el catecumenado resulta muy diverso según sea el destinatario del mismo. Los adultos «tenemos otros filtros, otros planteamientos diferentes a los de los niños. Ellos tienen una apertura especial a la dimensión de Dios, de la trascendencia, y no tienen nuestros prejuicios de adultos», señala la religiosa. «Ellos van descubriendo a Dios desde el primer momento, mientras que la persona adulta muchas veces tiene que desmontar su propia imagen de Dios, la que la vida le ha ido forjando. Las dudas, las preguntas, son muy distintas». «A veces incluso los adultos tienen una imagen de un Dios que responde más a un modelo de imposición, algo que constriñe la libertad, cuando realmente es todo lo contrario», reconoce la hna. María Granados, que destaca que es necesario previamente «tener una experiencia de encuentro con un Dios que te ama sin medida, sin condiciones, y a partir de ahí sí que puedes iniciar un proceso realmente de conversión, porque la vida cristiana no son conceptos, sino que configura toda tu existencia y con el Señor, nada vuelve a ser lo mismo». «De hecho –subraya–, la experiencia de los catecúmenos es esa: que el encuentro con Cristo da un giro a toda tu vida y te orienta en un sentido que afecta a todo, a tu relación con la familia, con el trabajo, con tu pareja, con tus hijos. Es un proceso duro, pero la experiencia del encuentro con el Dios vivo, resucitado, hace que todo sea más llevadero».

El próximo 11 de mayo en la Catedral tendrá lugar, un año más, la celebración de los sacramentos de iniciación cristiana para adultos. En esta ocasión se espera que participen cerca de 300 personas, mayores de 18 años, de toda Asturias. La mayor parte, solicitan la confirmación, pero también hay bautismos y primeras comuniones. Una cifra que aumenta cada año, pero no solo en Asturias, sino «en toda España, incluso en Francia e Italia», asegura la hna. María Granados. «Hay una vuelta a la fe, porque al final, el deseo del hombre, su verdad más profunda, es que está hecho para Dios».