En pleno barrio de El Antiguo, en Oviedo, se levanta la Casa Sacerdotal, un recurso de la diócesis para atender a sacerdotes mayores y enfermos. “Podría parecer una residencia geriátrica, pero en realidad es un hogar. Su hogar, el lugar donde se les da atención y cuidados para que tengan una vida digna en este periodo”. Así lo explica Alejandro Fernández, su actual administrador. En estos momentos acoge a un total de 48 personas, que acuden a misa diaria –hay por la mañana y por la tarde–, disfrutan de la biblioteca, y de la terraza para tomar el aire y pasear. También reciben cuidados por parte de los treinta trabajadores con los que cuenta la casa, y aunque los residentes colaboran con una aportación mensual, esta no llega para cubrir ni el 50% de los gastos, por lo que la diócesis ha de hacerse cargo del resto. Por eso, su administrador opina que “es necesario que se conozca esta realidad, porque la gente no sabe el trabajo que allí se desarrolla”, y es que “la diócesis ha apostado desde siempre por este recurso para dar asistencia a los sacerdotes y todos, como cristianos, tenemos que seguir apoyando esta iniciativa, en la que no se busca obtener beneficios económicos, sino dar una atención adecuada y digna a personas que toda su vida han estado entregándose a los demás y han estado sirviendo, y ahora les toca a ellos ser atendidos y cuidados como se merecen”.