Este próximo 3 de mayo de 2021 se cumplirá un siglo de la fundación de las Misioneras Eucarísticas de Nazaret, fundadas por San Manuel González. Con este motivo, la congregación, presente hoy en nueve países, está celebrando un año Jubilar, con su capilla de la calle Magdalena de Oviedo, como templo jubilar. Hablamos con la Hna. Mª. Elena Fernández, Misionera Eucarística y natural de Gijón.
¿Cómo estáis viviendo este año jubilar en la congregación?
Entre el gozo de lo que significan ya 100 años de vida en la congregación y 66 en Oviedo. Y al mismo tiempo, con tristeza por la situación actual de pandemia. A nivel interno en la comunidad estamos releyendo y repasando lo que fue la fundación de la congregación y de las primeras casas, como la de Oviedo. Repasamos aquellas crónicas y vemos que es una riqueza grande entrar en los orígenes de la familia y caer en la cuenta de tantas hermanas que fueron raíces profundas; gracias a ellas estamos hoy aquí y a San Manuel, el fundador, por supuesto.
La capilla de vuestra casa en Oviedo tendrá un papel importante en este año jubilar.
Debido al centenario se ha solicitado a la Santa Sede, y se nos ha concedido, un año jubilar, que al final será un bienio, porque con motivo de la pandemia se va a prolongar hasta el tres de mayo del 22. En principio había cuatro templos jubilares, que son cuatro sitios significativos para la congregación: en Palomares del Río, donde San Manuel recibe el carisma, donde nace, que es en Sevilla; en Huelva, en la parroquia donde también fue párroco, y arcipreste de Huelva; en Málaga, donde fue obispo y además en Palencia, donde pasó los últimos años de su vida también como obispo.
Como en esta situación los viajes no son recomendables, además de alargar un año el jubileo, se ha dictaminado que las capillas de las comunidades sean también templos jubilares. Nosotros la tenemos en la calle Magdalena de Oviedo, en el bajo, y ahí tenemos todos los meses una cita con quien quiera participar. El segundo lunes la eucaristía a las 17,30 h y el tercer domingo, exposición del Santísimo, vísperas y rosario.
¿Cuál es el lema del año jubilar?
“Llevamos este tesoro en vasijas de barro”. Por un lado el tesoro del carisma, de la vocación, que siempre es un impulso, y un empujón para más alegría, y por otra parte, ese barro que somos cada una, que nos ayuda a caer en la cuenta de que es todo obra de Dios.
San Manuel Fernández, el fundador, creó a las Misioneras Eucarísticas con la intención de “Anunciar al mundo el evangelio de la eucaristía”. ¿Sigue vigente?
Siempre tiene vigencia. La eucaristía es el mayor tesoro que tenemos en la Iglesia. Ahí está el centro de todo. Decía San Manuel (que nos puede parecer exagerado pero es una realidad), que la causa de todos los problemas de hoy y las dificultades del mundo, está en el abandono del Sagrario. El no reconocer a ese Dios que está ahí cercano, dándose continuamente sin desfallecer, al cual damos de lado. Al darle de lado uno pierde el centro, como la puerta que se sale de sus bisagras y sus goznes, o el tren que se sale de sus raíles. El descentramiento siempre produce lo que muchas veces se ve en la sociedad por desgracia.
¿Qué más actividades se llevarán a cabo durante estos meses?
A nivel presencial podemos hacer poco, porque no podemos hacer convocatorias generales. Pero sí se están llevando a cabo iniciativas on line y están llegando a muchas personas, más de las que imaginábamos.
Por ejemplo esta tarde comienza un curso sobre el itinerario espiritual de San Manuel González, basado en las cartas que le escribió. Este curso se iba a hacer en Ávila. Pero como no se puede hacer, lo han organizado on line y hay unas 400 inscripciones. Además, al iniciar el centenario se nos pidió a cada comunidad que hiciéramos un vídeo de inauguración, se juntaron todos, y el resultado gustó mucho, y es otra manera de acercarte que, a lo mejor, en otra situación no se nos hubiera ocurrido.
Las Misioneras eucarísticas estáis en la diócesis desde hace 66 años. ¿Cuál es vuestra labor?
Por un lado, desarrollamos la pastoral con nuestros grupos de laicos, que nacieron en 1910. Son las Marías de los Sagrarios y Discípulos de San Juan. Ellos ya celebraron su centenario hace tiempo.
Además, trabajamos en la UP de Grado. Allí, hacemos lo que se ofrezca, desde catequesis hasta grupos de formación, y también las celebraciones de la Palabra cuando el sacerdote no puede estar.
Hace poco fui testigo de una cosa, en uno de los pueblos de esta UP. Cuando fuimos a dar la Comunión, resultó que sólo las formas justas, por lo que incluso hubo que partir alguna.
Curiosamente, cuando terminó la celebración, una señora se acercó y nos preguntó si había quedado alguna forma en el Sagrario. Su pregunta me hizo ver esa inquietud por tener a Jesús como el principal vecino. Porque ellos entre semana se acercan al sagrario para tener un rato de oración, y nos demostró esa inquietud que me llamó la atención porque realmente Jesús está vivo y está actuando en los corazones.