Ante un templo abarrotado, tuvo lugar este domingo, primero de Adviento, la inauguración de la restauración de la parroquia de San Francisco Javier, en el barrio de La Tenderina, en Oviedo. Era el domingo más cercano a la fiesta de San Francisco Javier, patrono de la parroquia.
Presidida por el Arzobispo, Mons. Jesús Sanz, y ante la presencia de numerosos sacerdotes que concelebraron, junto con catequistas, colaboradores y feligreses, la celebración eucarística contó también con la presencia del Alcalde de la Ciudad, Alfredo Canteli.
En su homilía, Mons. Sanz recordó que esta reforma «fue lo primero que yo me encontré al llegar a la Diócesis de Oviedo como Arzobispo, hace ahora 9 años: el hecho de que era necesario abordar una ampliación y una renovación del templo parroquial en San Francisco Javier de la Tenderina».
«Han pasado todos estos años –manifestó– de empeño, de esfuerzo, de muchos sueños ilusionados, sin que hayan faltado algunos sobresaltos de fugaces pesadillas. Es de agradecer la labor comprometida de D. Alberto Reigada y D. Luis Ricardo Fernández, que con la inestimable colaboración de toda esta comunidad cristiana han mantenido viva la llama de la esperanza para poder ver colmada la obra que con alegría esta mañana estamos bendiciendo. Serían muchos los nombres que como técnicos y trabajadores han intervenido en este proyecto, pero a todos ellos les agradecemos sin mencionarlos ahora, su buena labor tan felizmente realizada. Y también las instituciones que han aportado su grano de arena o su montaña, para que llegara este proyecto a feliz término. Desde nuestra Administración diocesana hasta el Ayuntamiento de Oviedo y algunas entidades financieras, además de la generosidad en tantos sentidos de esta comunidad parroquial. Gracias también a la Hermandad de la cofradía de Los Estudiantes, tan cercanos a esta parroquia, por haber cedido sus espacios en los últimos meses para celebrar la S.Misa».
Homilía completa del Arzobispo en la inauguración