La UP de Pola de Laviana celebra por cuarto año esta iniciativa que surgió en París con motivo de Todos los Santos
La iniciativa nació en París, en el año 2002. Unos años más tarde, en el 2009, la diócesis de Alcalá de Henares se hizo eco de ella, dándose a conocer rápidamente por toda España. Desde hace cuatro años, la parroquia de Pola de Laviana viene celebrándolo también. Estamos hablando de Holywins, nacida como alternativa a Halloween, para resaltar la belleza de la vida y la aspiración a la santidad de todos los hombres.
Frente al culto a la muerte y la exaltación de la fealdad de los disfraces y la estética de estos días, Holywins recuerda la fiesta cristiana de Todos los Santos, que se celebra el día 1 de noviembre –literalmente significa “la santidad vence”–. En Holywins los niños y jóvenes se disfrazan de santos, de esta manera aprenden sus biografías y se acercan de una forma divertida y diferente a sus vidas, santos que fueron niños, que fueron mártires, padres de familia o religiosos.
Esta misma tarde, aprovechando que no hay colegio y que en Pola es día de mercado (con el Santísimo expuesto en la parroquia durante toda la mañana), la fiesta comenzará a las 12 del mediodía. En el centro del pueblo tendrá lugar un desfile; después habrá juegos, comerán juntos y harán una gymkana –este año con el tema del Corazón de Cristo, recordando el Centenario de la Consagración–, y la celebración de la “fiesta del cielo”, es decir, la eucaristía. La celebración de Holywins finalizará por la tarde, con una chocolatada y un concurso de repostería que hace tiempo fue bautizado con el nombre de “Divino paladar”.
Alrededor de un centenar de niños de catequesis participan en esta original celebración de Todos los Santos, que cuenta además con el apoyo de los niños de postcomunión, de los jóvenes que se están preparando para la confirmación, y de los catequistas y padres de familia. “Esta fiesta quiere dar valor a lo nuestro –explica el párroco, Luis José Fernández Candanedo–. El 1 de noviembre los cristianos celebramos Todos los Santos y nosotros, un día antes, hacemos esta celebración con los niños. Así nos dejamos influenciar por las cosas buenas que tiene la vida: la felicidad, la alegría, y esa santidad que brota del amor de Dios. Nos ayuda a no dar culto a la muerte, que parece que es lo que se ha puesto de moda ahora con Halloween, cosa hace años aquí impensable. El culto a la muerte, lo triste, el final de la vida, no es propio de los cristianos: nosotros queremos vivirlo en clave positiva: la muerte no es el final, nos abre el acceso a la eternidad, a contemplar a Dios cara a cara”, afirma.
Iván Paniceres, catequista en Pola de Laviana, reconoce que el primer año que celebraron Holywins era un poco escéptico: “Yo no le veía mucho futuro, pero lo cierto es que, llegado el momento, aluciné, me involucré cuidando a los nenos y a partir de ese momento decidí que quería ser catequista”, afirma. Es una manera, según él, “de que los niños participen y se involucren más en la parroquia”.
Cada año se lanza una temática diferente, así, un año los mayores se disfrazaron de santos asturianos o que tuvieran relación con Asturias –estaban presente el beato Eufrasio, y hasta los seminaristas mártires–; este año tendrán especial vinculación con el Sagrado Corazón, y así podrá verse, entre otros, al padre Hoyos, a Santa Margarita Mª de Alacoque o San Claudio de la Colombière.