Este domingo, 14 de diciembre, fallecía en Gijón Mª Elvira García Castañedo, Delegada de Manos Unidas en la diócesis durante más de veinte años.
Tal y como informa Manos Unidas de Oviedo en un comunicado, Mª Elvira se inició en su juventud colaborando en su parroquia y en la Asociación “Gijón: una ciudad para todos” de atención social a los desfavorecidos. Participó en las Congregaciones Marianas de los Jesuitas, de donde pasó a colaborar con la Fundación y Colegio de “Las Laurianas” que atendían a niñas en situación vulnerable dirigidas por la Madre Isabel de Larrañaga. Fue también presidenta del “Apostolado de la Oración”, promoviendo la Oración mensual por las intenciones del Papa (Pablo VI) y la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Era miembro de la Cofradía de la Misericordia de S. Pedro Apóstol de Gijón.
En los años 90 empezó a colaborar como voluntaria en Manos Unidas, donde fue Delegada durante másdos décadas y llegó a formar parte de la Comisión Permanente, órgano de gobierno de la ONG. Durante su presidencia, en el año 2010, Manos Unidas obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia.
En el año 2011 recibió el Premio a la Cooperación humanitaria conde de Latores y fue merecedora de la Cruz pro Ecclesia et Pontífice, condecoración otorgada por el Papa como reconocimiento a toda una vida de servicio y entrega a la Iglesia católica.
«Mª Elvira, el Señor te ha escogido para que sigas trabajando por Él en el Reino –recoge el comunicado oficial de Manos Unidas Oviedo–. Gracias por tu vida callada, discreta, profunda de oración y entrega a los demás, un sublime ejemplo que nos sirve de guía para seguir avanzando por los caminos de la Justicia, el Amor y la Paz que nos señala el Evangelio. En Manos Unidas estuviste trabajando hasta el final de tus días, ahora tenemos la responsabilidad de seguir tu estela. ¡Descansa en la Paz del Señor!».
