Esta mañana ha tenido lugar, en el palacio episcopal, la entrega de los nombramientos efectuados el pasado mes de julio por el Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz. En el transcurso del acto Mons. Sanz recordó que, entre los presentes, se encontraban diáconos y presbíteros «recién ordenados», pero también «sacerdotes con canas», «todos con una diferente situación personal y biográfica», «algunos con mucha vida por delante, serena y fecunda aún por escribir y otros con varios capítulos escritos ya», dijo. Señaló también que este no era «un acto castrense o académico, ni siquiera un acto religioso a la antigua usanza, como cuando se ganaba un título que ni el Obispo podía anular». «Estamos –afirmó– en un acto de nuestros días, donde vamos a proceder a la entrega de unos nombramientos que responden a un diálogo, a una confianza y a una generosidad por vuestra parte», ya que los sacerdotes «no son turistas que deciden su destino y su mapa, sino que somos peregrinos que buscan y abrazan el querer del buen Dios». Finalizó agradeciendo a su entrega y expresando su «disponibilidad» para «seguir escuchando y dialogando en los primeros pasos» en estos nuevos destinos.