Este viernes darán comienzo en la parroquia de San Martín de El Berrón las conferencias cuaresmales “Con Dante hacia la luz”, dirigidas por el Vicario General de la diócesis, Jorge Juan Fernández Sangrador, que se prolongarán durante tres viernes consecutivos, hasta el 25 de marzo, en horario de 19,30 h.
¿Qué puede aportar el poeta florentino Dante a este tiempo litúrgico de Cuaresma?
La razón de que se hayan elegido para las Conferencias Cuaresmales esta temática en torno a la Divina Comedia –pues no sólo es la figura de Dante, sino especialmente la Divina Comedia–, se debe en primer lugar a que el año pasado estuvo enteramente dedicado a este gran poeta, nacido en Florencia y de la cultura italiana, un escritor de alta categoría internacional. Pero Dante, que muere la noche del 13 al 14 de septiembre del 1321, ese viaje que constituye la Divina Comedia, lo comienza precisamente en el Viernes Santo del año 1300 y es todo un recorrido a partir del infierno, del purgatorio hacia el paraíso, para llegar a encontrarse, a partir y a través del mal, nuevamente con la luz. Y como el primer paso es descender al infierno, de alguna manera se reproduce lo que fue el Misterio Pascual que Cristo muere, desciende a los infiernos y a partir de ahí comienza la gloriosa ascensión la resurrección. A través de la Divina Comedia, los lectores podrán revivir esto en el marco del Misterio Pascual.
¿Qué representa el cartel elegido para anunciar las Conferencias Cuaresmales?
Hemos elegido un cuadro de Gabriele dell’Otto, un ilustrador italiano, que representa a Dante en el purgatorio lavándose la tez ennegrecida del paso a través del infierno, que es como una representación o metáfora del bautismo.
Estas conferencias se van a desarrollar en tres viernes consecutivos. ¿Qué temas fundamentales se van a tocar?
En primer lugar habrá que hablar sobre la persona de Dante y el contexto en el que surge la Divina Comedia. No es una lectura fácil y por tanto requiere de una presentación, de un prólogo, una explicación previa y un acompañamiento en la lectura. Se hace difícil en algunos tramos y sobre todo los últimos: especialmente el paraíso. La parte del infierno se comprende mucho mejor, es más clara, sobre el mal presente en el mundo.
La primera de las conferencias, por tanto, versará sobre la importancia de Dante, cómo Dante y la Divina Comedia ha sido un libro muy de los Papas, también del Papa Francisco, que publicó una Carta Apostólica con motivo del séptimo centenario de su fallecimiento. Había Papas que lo tenían en la mesilla de noche. Y el Papa Pablo VI regaló a los padres conciliares, durante el Concilio Vaticano II, ya al final, un ejemplar de la Divina Comedia porque decía que durante el Concilio le había venido muchas veces a la mente esta obra. Como dijo alguno de ellos, “Dante es nuestro”. Y por tanto hay que ponerlo de relieve.
La segunda será sobre el itinerario, porque es todo un recorrido que empieza desde la Selva Oscura, en la que Dante se adentra en la mitad de la vida, pero no es solamente un adentramiento personal, subjetivo, de él, sino que con él entramos todos y vemos cómo se hace ese itinerario desde la Selva Oscura para llegar a contemplar la Luz, la verdadera Luz, la Luz con mayúsculas.
La tercera conferencia será un “descender a nuestra realidad”. La Divina Comedia, a pesar de tener tantos siglos, es un libro sumamente elocuente para los lectores de hoy. Decía el escritor argentino Borges, que nadie debe privarse de su lectura porque es una obra señera que a pesar del paso del tiempo, el lector de cada período histórico y especialmente en los más difíciles, se puede reconocer en ella como un espejo.
La obra, como dice, tiene tramos complejos. ¿Cómo acercarse a su lectura?
El mismo Dante necesitó de dos acompañantes: el poeta Virgilio y su amada Beatriz. El recorrido de la Divina Comedia se hace de mano de la poesía, de la literatura y del amor. Esos previos son un requisito imprescindible. Si no se entienden, se puede leer como una obra cualquiera, erudita, cultural, como El Quijote o cualquiera de las obras de Shakespeare.
Requiere de una disposición interior porque el lector va haciendo su propio camino, recorriendo sus zonas oscuras, zonas de su persona en las que necesita de purificación, de esperanza, de mucho amor, para poder ver las estrellas, el sol y la Luz eterna.
Sería bueno que el lector encontrara una buena edición de la obra y que la leyera con perseverancia, con paciencia, y también con una buena traducción, que en español son prácticamente todas buenas. Y necesita también ese acompañante, un Virgilio, una Beatriz, alguien que vaya ayudándole a incidir en los puntos principales. Y eso es lo que pretendemos, modestamente, con estas Conferencias Cuaresmales: ayudar a aquellas personas que se han sentido motivadas, que tienen verdaderamente interés. Y les ofrecemos esta oportunidad de hacerlo, además, en un marco parroquial. Podía haberse hecho en un marco académico, como tuvo lugar el año pasado en la Universidad de Oviedo, pero puesto que “Dante es nuestro”, vamos a hacer como esta suerte de Ejercicios Espirituales, dejándonos llevar en nuestro itinerario de nuestra nueva vida, de Dante, y en este caso según el guión que vayan haciendo quienes asistan a estas conferencias de El Berrón.