El hastag #ConReliEsMás, en defensa de la clase de religión, se ha vuelto a convertir en Trending topic en la red social Twitter, ayer jueves. Es la cuarta vez que lo consiguen las delegaciones de enseñanza de todas las diócesis españolas, en su particular batalla contra la Ley Celaá, que arrincona a la asignatura de Religión dejándola sin alternativa y sin peso específico en el currículum.
El movimiento #ReliEsMás nació en el mes de mayo, de la iniciativa global de profesores, familias, asociaciones, movimientos y medio centenar de delegaciones diocesanas de Enseñanza, con el objetivo de defender el derecho de los padres a educar a sus hijos en sus propias convicciones religiosas. #ReliEsMás pretende presentar un discurso positivo e integrador acerca de la asignatura de Religión, y plantea la posibilidad de un pacto educativo que solucionaría «el eterno problema de un país que no acierta a consensuar el modelo escolar que quiere, en definitiva un país que no tiene claro qué tipo de persona y ciudadano necesita la sociedad del siglo XXI», afirma Miguel Ángel Solís, Delegado episcopal de Enseñanza de Oviedo.
Asimismo, desde la Delegación de Enseñanza de Oviedo se señala que la ministra de Educación, Isabel Celaá, «ha defendido que la religión se deba limitar al ámbito de la intimidad, algo que compromete a la socialista, puesto que demuestra un total desconocimiento sobre la carga curricular de la propia asignatura. La enseñanza de Religión en la escuela no es adoctrinamiento en la fe, sino una propuesta sistémica de conocimiento reglado similar al de otras asignaturas del currículo que, hoy más que nunca, fortalece el respeto a la diversidad cultural y confesional en un país cada vez más plural».
Recientemente la plataforma #ReliEsMás se ha adherido a la campaña MásPlurales, «para significar el desencanto, entre otras cosas por la actitud de Isabel Celaá, que, en vez de reunir voluntades para encontrar soluciones de consenso, ha rechazado todo tipo de diálogo, desoyendo la voz de cientos de miles de familias que se sienten agraviadas por el trato que reciben en su ley».