La iniciativa “Oviedo trascendente”, organizada por la Delegación episcopal de Enseñanza de la diócesis, reunió a centenares de jóvenes en la ciudad
La Delegación episcopal de Enseñanza organizó este martes la primera edición de la iniciativa “Oviedo trascendente”, con la que cerca de 700 alumnos de Religión de 4º de la ESO y 1º de Bachillerato, de toda Asturias, recorrieron durante toda la mañana, organizados en pequeños grupos, la zona del Oviedo antiguo. El objetivo era dar a conocer, de una manera práctica y cercana, el patrimonio religioso y cultural de la ciudad de Oviedo, al tiempo que mostrar los diferentes ámbitos en los que la Iglesia está presente en la sociedad. En palabras de la Delegada episcopal de Enseñanza, Pilar Hernández, se pretende ofrecer a los jóvenes el “poder experimentar la capacidad que todo ser humano tenemos de trascendencia”. “Queríamos que se acercaran a la belleza cultural, artística y religiosa que tiene Oviedo –afirmó– pero no sólo para ver arte, sino para experimentarlo y sentirlo desde todas las vertientes: la arquitectura, la pintura, la música, y que tuvieran experiencia también de la bondad, al conocer la labor que desarrollan tantas personas en diferentes instituciones de la Iglesia en el propio Oviedo”. Para ello, más de veinte instituciones se ofrecieron a abrir sus puertas a los jóvenes, para enseñarles de primera mano el lugar y la labor que se lleva a cabo allí. Desde la biblioteca el Seminario hasta el parque San Francisco, pasando por el monasterio de las Pelayas fueron algunos de los lugares visitados por los participantes. “La Catedral no podía faltar –señaló Pilar Hernández, Delegada episcopal de Enseñanza–, pero también pudieron conocer las parroquias más antiguas y emblemáticas de la ciudad, como San Isidoro, La Corte, San Julián de los Prados o la parroquia de San Francisco de Asís con su arte moderno; además, participó el Museo de Bellas Artes, o entidades de caridad como la Cocina Económica, la casa de las religiosas de María Inmaculada, centro del secretariado de Inmigrantes, la Casa Sacerdotal, donde los jóvenes pudieron entrevistarse con los sacerdotes más mayores, la Pastoral Penitenciaria, el Albergue de Cano Mata de Cáritas o el Albergue de Peregrinos del Camino de Santiago”.
Para terminar, “Oviedo trascendente” redondeó la jornada con un concierto del cantautor Migueli, con una larga trayectoria de composiciones de temática cristiana, con un directo muy atractivo y alegre, porque, según afirma él mismo “tengo el imperativo espiritual de meterme en la movida que sea y transmitir la alegría de la buena noticia”. Su participación en esta iniciativa fue posible además también gracias a la colaboración de las entidades que han colaborado en Oviedo trascendente, como la Editorial Edelvives. Una iniciativa que el músico valoró como “realmente bonita”, ya que “tiene lo que tienen que tener las cosas: imaginación, creatividad, contacto directísimo y profundísimo con la realidad. Toda esa mezcla, como ha hecho siempre la Iglesia, es una vía para encontrar en nuestro corazón lo trascendente, y para acercarnos a Dios. La naturaleza, la belleza, la justicia, conocer el sufrimiento de la gente, todas esas cosas componen una mezcla preciosa, por lo que sólo cabe felicitar a los organizadores”.