Todos conocemos la transcendencia del grupo inglés Queen y del prestigio y reconocimiento de Freddie Mercury en el mundo musical. No queremos entrar en controversias vacías, ni en morales casuísticas, sino que podemos ver en este film biopic una gran reflexión de vida para jóvenes y para todo aquel que aprecia el valor de la vida.
Saber elegir amistades supone saber elegir la vida. Dios pone en nuestro camino su presencia por medio de personas, también de momentos difíciles en los que saber qué camino elegir. La redención de tantas personas se debe, en tantos momentos y situaciones, a con quién contamos en nuestra vida. Es difícil saber reconocer en ocasiones qué personas, qué amistades elegir. Es cierto que no sabemos con certeza la verdad de los sentimientos de quienes se acercan a nosotros, pero solo cayendo en el abismo, en el aislamiento, en la fama efímera, que engrandece pero que aísla y de nuevo te presenta una supuesta nueva grandeza como el “seréis como dioses”; es cuando se descubre realmente con quién puedes contar, quiénes son los que realmente te valoran, los que en los últimos y más duros momentos están junto a uno.
La vida de Freddie Mercury ha sido un extremo, nadie quizá ha experimentado tal grandeza, muchos han conocido la miseria, las dependencias de personas, drogas o estilos de vida que anulan y degradan a la persona. Pero a la vista, al menos, benévola y regeneradora de su memoria, podemos ver también la grandeza de toda persona que sabe reconocer su miseria, su equivocación y volver al camino de encuentro con tantos hermanos que sí que quieren compartir de una forma sincera nuestra verdadera grandeza, y esta es la de ser luz para el mundo y voz de los sin voz.
La enfermedad es quizá el cuestionador mayor de la vida de Mercury, pero queremos y pedimos que esta no sea la limitación y el punto de retorno de tantos hermanos nuestros que sufren por no conocer realmente a quienes tienen a su lado, y sepan a tiempo y con la ayuda del Señor reconocer la grandeza de quienes son sus elecciones para este mundo, pero que han sido pensados por Dios en nuestra vida.