La biblioteca del Seminario Metropolitano se une a la celebración del Día del Libro con una exposición bibliográfica
La biblioteca del Seminario de Oviedo se ha sumado a las celebraciones del Día del Libro con una muestra bibliográfica sobre autores asturianos. Una exposición que se inauguró el pasado viernes y que ha tenido como comisario al sacerdote y profesor Javier Fernández Conde, con la colaboración de la responsable de la biblioteca, Judit Hidalgo y el propio Seminario. Permanecerá abierta al público hasta mañana viernes.
La muestra recoge una selección de cerca de cien volúmenes pertenecientes al fondo antiguo, procedentes prácticamente en su totalidad de donaciones. La biblioteca del Seminario cuenta con un importante “fondo asturianista”, tal y como ha afirmado el propio comisario de la muestra, que destaca que esta iniciativa “podría ser el comienzo de una buena biblioteca asturianista, porque hay mimbres para hacerla”. Los libros de autores asturianos en la biblioteca del Seminario se calculan por miles.
El criterio para la selección de las obras que se pueden visitar durante estos días fue “que hubiera un contenido variado”, reconoció Fernández Conde: “En Asturias hay una época muy brillante desde el punto de vista científico, que es la última parte del siglo XVIII, todo el siglo XIX y parte del siglo XX, y quisimos aprovechar autores de estos años, más antiguos y más modernos, en los que estuviera especialmente representada la Universidad”, afirmó. Hay, por tanto, un buen número de obras de antiguos rectores y profesores, sobre todo del ámbito del Derecho, la facultad “más potente” antiguamente.
La obra más antigua que se puede contemplar en la muestra –cu-yos volúmenes no pasan del año 1940– pertenece a Tirso de Avilés, “un canónigo de Oviedo que escribe en el siglo XVI, sus obras están manuscritas y han sido publicadas recientemente”, explica el comisario, aunque también se encuentra la obra de “Trelles Villademoros, un erudito de Navia que escribió una historia genealógica de Asturias. Hay muchos documentos que este hombre vió y que actualmente se perdieron, por lo que los historiadores tenemos que recurrir frecuentemente a él para conocer documentación que ya no se conserva de la época”.
Al mismo tiempo, Javier Fernández Conde destaca como “la estrella de la exposición”, las selección de obras del sacerdote Maximiliano Arboleya, especialista en Doctrina Social y prolífico escritor fallecido en 1950.