Este domingo, 24 de octubre, tenía lugar en la Catedral de Oviedo la eucaristía de apertura de la fase diocesana del Sínodo convocado por el Papa para la Iglesia universal. A la celebración estaba invitado todo el pueblo de Dios, pero especialmente los miembros del Consejo Presbiteral, del Consejo Pastoral diocesano, así como Vicarios, Arciprestes y miembros de los Consejos Arciprestales.
En su homilía, Mons. Jesús Sanz recordó que «estamos trabajando en toda la Iglesia universal en la preparación del próximo Sínodo de obispos, que por deseo del Papa Francisco se celebrará en Roma en 2023, y que tendrá como tema el de la “sinodalidad”. El término “Sínodo” significa en su etimología griega “hacer un camino juntos”. No nos resulta extraña a nosotros en Asturias esa cuestión, pues todavía tenemos reciente la celebración de nuestro sínodo diocesano que pudimos clausurar felizmente en 2012. Todos recordamos lo que supuso aquel “caminar juntos”: auscultamos la realidad en la que vivimos para descubrir los retos sociales, culturales y también eclesiales, que nos plantea este tramo de la historia en la que vivimos nuestra fe como comunidad cristiana siendo testigos del Evangelio de Jesús».
«Por ello –afirmó el Arzobispo de Oviedo–, también nosotros haremos el camino juntos, fraternamente, como Iglesia diocesana en comunión con el Santo Padre y toda la Iglesia universal. De este modo aprovecharemos el momento que vive toda la comunidad cristiana recorriendo al unísono nuestro propio sendero en unidad con ella».