El Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz Montes, acudía este pasado martes, 9 de septiembre, a Pola de Allande para presidir la eucaristía de Acción de Gracias en la parroquia de San Andrés Patrono, al finalizar la Novena de la Virgen del Avellano, que se desarrolló entre el 30 de agosto y el 7 de septiembre. Ha sido una intensa semana de celebración, donde además se festejaba el final de las importantes obras de mejora realizadas en la parroquia y también en la propia Capilla del Avellano, que han permitido conservar y embellecer este emblemático santuario, garantizando su futuro y mejorando así también la visita de los numerosos devotos de la Virgen que acuden cada año.La celebración estuvo presidida por el Arzobispo Mons. Jesús Sanz, acompañado por el Vicario episcopal de Avilés – Occidente, Reinerio Rodríguez, el párroco de Pola de Allande, César Gustavo Acuña y sacerdotes del arciprestazgo. Además, en este acto que los presentes calificaron como “histórico”, se formalizó la devolución del Retablo de Doña Juana a su ubicación original en la parroquia de San Andrés.
Esta joya barroca asturiana, adscrita al taller de Sánchez de Agrela, perteneció a la capilla funeraria de la Casa de Cienfuegos. El retablo salió del templo a finales del siglo XIX con motivo de la construcción de la Torre-Campanario, siendo trasladado a la Capilla del Cementerio Municipal para servir como espacio de culto provisional durante las obras. Sin embargo, por diversas circunstancias, nunca regresó a su lugar de origen, permaneciendo en el cementerio durante más de un siglo.
La firma de este documento hecha por el párroco D. César Gustavo Acuña y la Señora Alcaldesa Mª Victoria López, presenciada por el Señor Arzobispo, autoridades eclesiásticas, locales y el pueblo, puso fin a décadas de ausencia y restituyó una pieza fundamental del legado artístico de Allande a su contexto primigenio.
Para culminar una jornada tan significativa, los parroquianos, junto al Arzobispo, sacerdotes y feligreses, compartieron una comida fraterna que sirvió como colofón de alegría y unión para toda la comunidad.