Este miércoles, 27 de noviembre, Cáritas diocesana de Oviedo, a través de su Programa de Personas sin Hogar, organizaba un acto de sensibilización en la Plaza Longoria Carvajal, de Oviedo, dentro del marco de la Campaña 2024 de Personas Sin Hogar, que lleva por lema «El Camino de Santiago es largo y está lleno de obstáculos».
Una persona sin hogar y atendida en el Albergue Cano Mata Vigil, de Oviedo, leyó, ante los medios de comunicación, un manifiesto en el que explicó que, en nombre de los presentes, quería «ser voz y altavoz de las personas que sufrimos la forma de exclusión residencial más severa y poner de manifiesto una vez más, que no es un problema individual, sino que concierne a toda la sociedad». «La crisis de la vivienda y la gentrificación nos obliga a vivir en la incertidumbre –dijo– Alquileres insostenibles, falta de vivienda pública y de protección social, lo que ocasiona la expulsión de nuestros vecinos y nos acerca un poco más a poder sufrir una situación de sinhogarismo. En España, en la actualidad, hay miles de Personas en Situación de Sin Hogar, una cifra indecente, cuando sabemos que hay 4 millones de viviendas vacías. Un sinsentido, que hace que nos sintamos en desprotección ante la ley, ya que se vulneran constantemente nuestros derechos fundamentales».
«Si no tenemos acceso a una vivienda digna y segura, si tenemos dificultades para tener y mantener un empleo, para empadronarnos, para acceder a prestaciones, eso deteriora nuestra salud física y mental. La falta de reconocimiento y protección de nuestros derechos básicos nos aísla de la sociedad y nos invisibiliza. Hace que nos sintamos en soledad, con miedo y vergüenza, perdidos y perdidas, que sintamos rechazo, tristeza y sin orientación en este camino lleno de piedras y dificultades».
Al mismo tiempo, afirmó en su lectura que «tenemos tanto que aportar: queremos ayudar y ser útiles, devolviendo con creces lo que recibimos, a través de nuestra sabiduría, conocimientos, experiencias, capacidades y valores. Nuestro corazón está abierto a quien lo pueda necesitar, con todo el afecto, cariño y comprensión para acoger y acompañar a quienes nos encontramos en este camino. Queremos poner todo de nuestra parte: dos manos, nuevas ideas, esfuerzo, voluntad y ganas para mejorar, colaborando en el crecimiento y el desarrollo de las comunidades de las que formamos parte».
El centro Cano Mata Vigil acompañó en 2023 a un total de 908 personas, un incremento importante respecto del año anterior y que pone al límite la capacidad de acogida del mismo. Cáritas reclama a las administraciones públicas la garantía, el cumplimiento, el acceso y el disfrute de los derechos humanos de todas las personas.