La imagen de la Virgen de Covadonga que se encontraba en la capilla de la Residencia Sanitaria Nuestra Señora de Covadonga (Oviedo) ya tiene un sitio preparado en su nuevo hogar: la ermita de la Atalaya, en Figueras. Esta mañana se ha procedido a la cesión de la imagen por parte de la Tesorería de la Seguridad Social, representada por su Director Territorial, Vicente Paredes Hurtado, a la diócesis. En el acto estuvieron presentes el Vicario General, Jorge Juan Fernández Sangrador; el Director del Área de Trabajo de la Delegación del Gobierno, David González Pardo; el párroco de la UP de Castropol, Alejandro Fuentevilla Noriega, y Diego López García, miembro la asociación parroquial «Vía al Pa». Fue este último quien comenzó a realizar las gestiones, en el año 2018, para que la imagen de la Santina de la capilla de la Residencia Sanitaria pudiera trasladarse a un lugar de culto. Su mujer, Encarnita Díaz, recordaba que cuando se publicó la noticia de la creación de un nuevo hospital en Asturias, «fue una gran alegría, por los servicios que nos iba a ofrecer, pero nos apenaba pensar en qué sería de la imagen de la Santina en la capilla, a la que siempre íbamos a rezar, ya no solo cuando nos acercábamos a la residencia, sino cuando veníamos a Oviedo». Así, se pusieron en contacto con el capellán del Hospital en aquel entonces, quien les informó de que la imagen no pertenecía a la diócesis, sino a la Seguridad Social. Y decidieron solicitar formalmente a la diócesis, en nombre de la asociación parroquial de la que forman parte, que se hicieran las gestiones para poder mover esa imagen a una capilla de la Iglesia. Petición que se hizo realidad esta mañana, en la nave en la que se encontraba a resguardo, desde el pasado mes de marzo, para evitar actos vandálicos.
Antes de llegar a su destino final, la imagen, realizada por Antonio Martínez Penella y de algo más de 200 kg de peso, va a ser restaurada, haciendo hincapié en la limpieza, necesaria, para destapar los materiales constitutivos de la pieza, que por otro lado está completa y no presenta desperfectos.
Una vez ya en la ermita de la Atalaya, consagrada a San Román, será expuesta en un pedestal, y podrá venerarse junto con la imagen del Cristo del Buen Viaje y la del Inmaculado Corazón de María.