El Abad de Covadonga, Adolfo Mariño, ha sido el encargado de dar la bienvenida a los jóvenes que, tras una marcha caminando desde Cangas de Onís, llegaban al Santuario para continuar con las actividades de la JRJ.
El Abad, para demostrarles el sentimiento de amor incondicional con el que la Santina les acoge a todos, les explicó el ejemplo de una madre de familia “que es afectuosa con cada uno de sus hijos, sin importar lo diferentes que sean, siempre atenta a sus necesidades y con una entrega completa a ellos. Llegáis a la casa de la Madre que nos acoge a todos”.
Ha expresado también su alegría por tenerles en Covadonga, recordando que “son muchos los jóvenes que visitan durante todo el año a la Santina” y les ha animado a acercarse a la Santa Cueva y también a la Basílica donde podían confesar antes de la vigilia de la noche, recomendación que muchos jóvenes han tenido en cuenta para prepararse para los momentos de oración.