(Foto de portada: grupo de catecúmenos que se preparan para el Bautismo)
Este sábado, 22 de noviembre, ha tenido lugar, en la Catedral de Oviedo, la celebración del ingreso en el Catecumenado de Adultos. Este año 335 personas, mayores de 18 años, han comenzado un itinerario formativo y de fe para recibir, en Pascua, alguno de los Sacramentos de la Iniciación Cristiana. La mayor parte se confirmará, pero también 25 de ellos se preparan para recibir el Bautismo.

El Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz, les ha recordado a todos los asistentes que «Dios ha tatuado en sus manos nuestros nombres. No somos extraños –les dijo–, nuestra vida Le importa y siempre nos ha estado esperando. Él os esperaba, tanto a aquellos que no estáis bautizados como a aquellos que fuisteis bautizados pero luego no disteis un paso más o a los que os falta confirmaros». «Podéis imaginaros la alegría de este Arzobispo al veros», dijo, «pues es inmensa, al igual que la que siente toda la comunidad cristiana», y agradeció especialmente la labor de catequistas y sacerdotes que les acompañan en este proceso. «Haced bien este proceso catecumenal, las preguntas que tengáis, expresadlas; las repuestas, acogedlas», les recomendó.
En el transcurso de la celebración, Mons. Sanz Montes encomendó al Señor a los dos mineros fallecidos en Cangas del Narcea, pidiendo por su «eterno descanso y consuelo para sus familias, que Cristo resucitado les acoja en su seno».